Juan Carr fue tajante en su afirmación, dijo no recordar que en la historia “la comida haya estado tan cara”. Reconoció también que el problema es de política económica redistributiva: “Producimos alimentos para 440 millones; el problema no es de producción, es de distribución”. También alertó sobre el avance del hambre en nuestro país: “según los datos de la UCA, 3 millones de personas pasan hambre en Argentina”.
El encarecimiento de los productos alimenticios no es otra cosa que la consecuencia directa de varias medidas tomadas por el gobierno, entre ellas: la quita de retenciones a las exportaciones (los alimentos se venden dentro de Argentina a precio internacional) y la falta de controles a supermercados e hipermercados (imposible siendo que la Secretaría de Comercio está en manos de uno de los dueños de La Anónima). El discurso de “Pobreza 0” quedó solo en eso: un eslogan de campaña vacío de contenido.
Juan Carr también opinó sobre la desaparición de Santiago Maldonado: “siempre hay una excusa para no buscar. Que me cuenten lo que quieran pero hay que buscarlo (…) Si es una persona militante no hace falta aclarar que es militante; es una persona que no está”.
“Somos más conscientes que nunca con respecto a las desapariciones, estamos ganando en conciencia. Falta mucho, empezando por el Estado (…) Duele muchísimo cualquier declaración que nos lleve a debates innecesarios”, agregó.