La Comisión Europea prevé extensión de la pandemia de Covid-19 hasta 2023: “Tenemos que estar preparados para las siguientes etapas y el hecho de que exista una segunda vacunación”

Por Fausto Frank / Kontrainfo

La situación global que trajo aparejada el surgimiento del Covid-19, con sus modificaciones del estilo de vida, la fuerte caída de la economía mundial, las restricciones dispuestas por los países, el salto en las acciones de las multinacionales tecnológicas y la emergencia de más de 100 millones de nuevos pobres en solo un año, ha llegado para quedarse. La Comisión Europea (CE) prevé una duración de la pandemia de Covid-19 hasta, por lo menos, 2023 . La autoridad con sede en Bruselas anunció, días atrás, que negociará con la farmacéutica norteamericana Pfizer (asociada a la alemana BioNTech) la compra de 1.800 millones de dosis de su vacuna para hacer frente a la “segunda generación” de coronavirus que “incluya las variantes del virus” para 2022 y 2023. 

Según explicó el portavoz del área de Salud, Stefan de Keersmaecker las nuevas variantes “preocupan mucho” a la Comisión: “Tenemos que estar preparados para las siguientes etapas”, aseguró Keermaecker, especialmente, “para el hecho de que exista una segunda vacunación”.

Ursula von der Leyen, quien preside la Comisión Europea, comunicó el 14 de abril la apertura de negociaciones para firmar un nuevo contrato, para la adquisición de 1.800 millones de dosis para 2022-2023: “Está claro que para derrotar al virus de manera decisiva tendremos que estar preparados para lo siguiente. En algún momento es posible que necesitemos inyecciones para reforzar y prolongar la inmunidad. Si hay nuevas variantes necesitaremos desarrollar vacunas que se adapten a esas nuevas variantes y las necesitaremos pronto y en cantidades suficientes”, y manifestó su predilección entre las distintas vacunas existentes: “las vacunas de ARN mensajero son un claro ejemplo”.

En medio de la guerra geopolítica entre laboratorios y potencias, la Comisión Europea marcó su preferencia desde un comienzo: la vacuna de la multinacional estadounidense Pfizer y el laboratorio alemán BioNTech fue de hecho la primera que aprobó dicha institución. El diario italiano La Stampa, adelantó también que Bruselas no renovará los contratos con AstraZeneca, con diseño basado en adenovirus de chimpancé modificado, suspendida en varios países por los casos de trombosis aparecidas a posteriori de su aplicación, y apostará por las que se basan en ARNm (BioNTech/Pfizer, Moderna y Curevac).

Aunque todavía no han sido aprobadas por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), la CE tiene pre-compradas también 300 millones de dosis del consorcio de origen franco-británico Sanofi-GSK (con base en subunidades de proteínas), 405 millones de dosis de la alemana Curevac (ARNm). También mantiene negociaciones con la francesa Valneva (partículas inactivadas del virus de la Covid-19) y con la norteamericana Novavax (nanopartículas de proteína recombinante).

Desde el parlamento europeo, la eurodiputada Dolors Montserrat, ex ministra de Sanidad de España sostuvo en la misma línea: “La covid viene para quedarse bastante tiempo” y, sin vacunaciones en 2022 y 2023, “fracasaremos en el futuro próximo”.  Motserrat defendió también la necesidad de implementar distintos sistemas de control, entre ellos, un “pasaporte sanitario”, al estilo del ya implementado en Israel, para poder movilizarse: “ese pasaporte pondrá si usted está vacunado y por tanto puede moverse libremente. Usted tiene un PCR negativo y por tanto puede moverse libremente. Proteger la libertad de movimiento que es proteger la economía”.

Pero no todo son pérdidas económicas, aumento del número de desocupados y restricciones. Con respecto a las ventas, de acuerdo al especialista Javier Ruiz-Tagle, se calcula que los ingresos extra de Pfizer, solo en Europa, rondarán los 37.000 millones de euros: “Hasta la fecha, Pfizer y BionTech han vendido a los Estados miembros 600 millones de vacunas para 2021. De ellas, ya se han recibido 90 millones. En el segundo trimestre la cifra escalará hasta los 250 millones de dosis (el 64,4% del total de dosis de todas las compañías contratadas en ese periodo). En verano, la cifra será de 100 millones de dosis y el resto (160) llegará a partir de octubre. El precio de cada dosis de la compañía (que es la única de las que están aprobadas o en vías de hacerlo cuya financiación es 100% privada) asciende a 15,5 euros en Europa, según desveló el Ministerio de Sanidad. Por tanto, la alianza Pfizer/Biontech facturará por su vacuna 9.000 millones solo en Europa y este año. Bruselas se ha decantado por los sueros basados en ARN mensajero, cuya tecnología la usan Pfizer, Moderna y Curevac. Los primeros ya negocian con Bruselas la compra de 1.800 millones de dosis para los años 2022 y 2023. Si a lo ya vendido se le suman las vacunas que están a punto de cerrarse, los ingresos de Pfizer y BionTech ascenderán a 37.000 millones de euros (asumiendo el mismo precio)”.

No solo los grandes laboratorios se han visto fortalecidos por la pandemia. Las compañías tecnológicas se encuentran entre las más beneficiadas por el nuevo paradigma tecnocapitalista global. Microsoft anunció que las videollamadas a través de Teams crecieron un 1.000% solo en marzo y que 183.000 instituciones educativas en 175 países ya usan esta herramienta. Netflix sumó millones de suscriptores subiendo sus acciones un 30% con un valor en bolsa de U$S 186.000 millones de dólares, Zoom llegó a 300 millones de usuarios y ya vale en Bolsa unos 46.000 millones, más del doble que Twitter. Disney+ ya alcanzó 50 millones de clientes de pago globales, a tan solo cinco meses de su estreno en noviembre (más de la mitad de su objetivo de 90 millones para 2024). Jeff Bezos aumentó su fortuna en 25.000 millones de dólares desde enero al 15 de abril. Las acciones de Amazon, subieron alrededor del 25% en lo que va de 2021.

En el nuevo mundo decretado por el Sars-Cov-2, China despunta como la elegida para ser la nueva potencia económica global: la Oficina Nacional de Estadística (ONE) de China informó el 16 de abril de 2021 que el producto interno bruto (PIB) del país asiático creció un 18,3 por ciento interanual en el primer trimestre de 2021. China fue la única potencia en crecer económica en 2020, un 2,3%. El Fondo Monetario Internacional (FMI), prevé para 2021 un aumento del 8,4 por ciento en el PIB del hegemón emergente. A contramano de todo el resto del mundo, China, con 1400 millones de habitantes, y con solo 4,5 dosis de la vacuna suministrada por cada cien habitantes (a pesar de exportar al resto del mundo), contabiliza únicamente 4800 muertes desde el inicio de la pandemia y un promedio de 40 nuevos casos por día en los últimos meses.