(Depetroleo-Gonzalo Díaz). La espera terminó, y la “próxima” crisis económica global ya ha comenzado. Aquí están los detalles…
Las principales monedas del mundo están cayendo en un “espiral de muerte”, muchos mercados bursátiles mundiales se están desplomado, y la actividad económica está comenzando a disminuir a un ritmo impresionante en varios países. En los últimos 16 años, la burbuja de deuda de los mercados emergentes ha crecido de 9 billones de dólares a 63 billones de dólares… si, leíste bien, 63.000.000.000.000 de dólares! Con ese dramático panorama, los mercados en cuestión, no harán otra cosa más que implosionar, como resultado de esto, estamos asistiendo al principio de una crisis económica total. De hecho, al menos 20 monedas nacionales de diferentes países han cedido en un porcentaje de hasta dos dígitos respecto a la divisa estadounidense en lo que va del 2018, y nadie sabe lo que sigue después.
Aunque cualquiera puede sentirse tentado, a especular que esto es algo positivo para Estados Unidos ya que las tasas de intereses han estado subiendo, en términos formales no es así.
Durante los “años de auge”, las economías de mercados emergentes tomaron prestados billones de dólares, y un porcentaje mayoritario de esos préstamos se tomó en dólares estadounidenses. Ahora que sus monedas están cayendo, están tomando aún mas deuda en dólares, y como estamos presenciando por estos días, las cosas van de mal en peor.
Lo que significa, que ante tal panorama, existe el riesgo potencial de que muchas instituciones financieras de Estados Unidos y de la Unión Europea, van a terminar teniendo gigantescas pérdidas, por deudas incobrables.
Al respecto, algunos medios dominantes ya están admitiendo la gravedad del inminente riesgo que enfrentan las finanzas mundiales, y que es realmente nocivo. Por ejemplo, un artículo de la cadena norteamericana CNCB titulado “La crisis de los mercados emergentes está está vuelta. Y está vez es en serio.. “.
“La crisis ha afectado a países de todo el mundo, desde las economías de América del Sur hasta Turquía, Sudáfrica y algunas de Asia, como India y China. Varios de estos países ven caer sus divisas a niveles récord, alta inflación y desempleo, e inclusive caos social”, según se detalla en el artículo en cuestión.
“Los mercados emergentes también fuertemente plagados de deudas y un dólar más fuerte hace que sea más difícil para ellos pagar sus deudas. Los últimos datos del Instituto de Finanzas Internacionales muestran que, la deuda de los mercados emergentes, incluida China, aumentó de u$s 9 billones en 2002 a u$s 21 billones en 2007 y finalmente a u$s 63 billones en 2017.” comenta el artículo en cuestión.
Por supuesto que está burbuja va a explotar. Es un hecho, que cualquier persona podría darse cuenta. Ahora bien, se aproxima una “tormenta económica perfecta” (parafraseando al presidente Macri), y nadie parece tener idea como resolverla.
Tal como se ilustra en el siguiente cuadro, una gran cantidad de monedas en todo el mundo están en caída. Y no es algo común. Los países que se endeudan en exceso, gastan demasiado e imprimen demasiado sus monedas para generar una ilusión de solvencia, eventualmente experimentan una crisis monetaria ya que los inversores pierden fe en las monedas locales como reserva de valor.
Es un hecho, de que tantas monedas se estén derritiendo al mismo tiempo, es indicativo de que esta desmoronando… y se está desmoronando rápido!
Es sabido que el sistema financiero global está interconectado, pero esa no es una excusa, y la ilusión de que Estados Unidos es inmune a tal caída no durará mucho. Ya que las monedas reflejan todo tipo de información financiera: balances comerciales, niveles de deuda, tasas de interés, políticas de bancos centrales, politicas fiscales, etc.
Esta semana supimos de las dificultades económicas y financieras de Sudáfrica, sumergida oficialmente en una nueva recesión. Una crisis cada vez más cercana a Washington.
Durante años, hemos percibido casi como por arte de magia, que las cosas han ido mejorando. Nuestro nivel de prosperidad fue financiado por el mayor nivel de deuda en la historia del mundo, e inevitablemente (y no por arte de magia) el día de reajustar las cuentas está cada vez más cercano…
Fuente: Depetroleo.com