por Andrés Beltramo Álvarez – Vatican Insider
El Papa está preocupado por el Estado de derecho en América Latina. Y por el uso selectivo de la justicia para inhabilitar a líderes políticos y sociales en la región. Un fenómeno que los especialistas bautizaron como “lawfare”, es decir “guerras judiciales”. Francisco recibió en las últimas horas un detallado informe sobre la situación procesal de algunos personajes latinoamericanos, entre ellos los ex presidentes de Brasil, Luis Inacio “Lula” da Silva, de Ecuador Rafael Correa y de Argentina, Cristina Fernández.
El pontífice recibió durante 45 minutos, y en un ambiente distendido, a un grupo de juristas latinoamericanos, quienes le entregaron el reporte. El encuentro tuvo lugar en su residencia del Vaticano, la Casa Santa Marta, la mañana de este martes 11 de diciembre. Los participantes fueron el abogado argentino Roberto Carlés, la brasileña Carol Proner, Grazia Tuzi, militante social italiana y Chico Buarque, músico de Brasil.
“El motivo de la reunión fue el de presentarle al Papa este informe elaborado por la Asociación de Jueces para la Democracia de Brasil, junto con otros juristas, sobre la situación del Estado de Derecho en América Latina”, explicó Carlés en declaraciones al Vatican Insider.
Precisó que los documentos entregados explican “puntualmente” la situación procesal de distintos líderes políticos latinoamericanos, quienes han sufrido procesos penales en los últimos años. La mayoría de ellos, denunció, “están sometidos a estas investigaciones imparciales, con violación a garantías constitucionales y una abierta violación a los principios del Estado de derecho, como se está viendo en los distintos países”.
“El Papa por supuesto, comparte esta preocupación”, subrayó Carlés, quien conoce a Jorge Mario Bergoglio desde hace muchos años atrás, incluso desde su juventud cuando estudiaba en un colegio religioso de Buenos Aires.
“El ambiente de la reunión fue cordial, distendido, nos conocemos hace tiempo y si, en principio nos hemos propuesto informarle en forma permanente de los distintos avances y cambios, la evolución de las situaciones de los políticos”, abundó.
Carlés quiso destacar una precisión: El Papa condena la corrupción, y lo ha dejado de manifiesto en numerosas ocasiones, incluso desde muchos años antes de ser elegido Papa. El abogado recordó que Bergoglio ha escrito libros y pronunciado muchas homilías deplorando la corrupción, “con claridad y sin excepciones”.
Este detalle no es menor, porque los ex presidentes mencionados (Lula, Correa, Fernández), afrontan múltiples acusaciones por corrupción e incluso uno de ellos, el ex mandatario brasileño, se encuentra en la cárcel luego de un proceso judicial cuestionado por organizaciones y juristas de alto nivel internacional. Otra cosa asemeja a estos personajes: todos cuentan con gran capital político y podrían competir para ganar cargos políticos.
Por eso, Carlés también aclaró: “Aquí lo que preocupa es la instrumentalización de la corrupción para otros fines”. Hizo también referencia a una “judicialización selectiva” de la política, lo cual -en el informe entregado al Papa- es considerado como “uno de los mayores peligros para la democracia en el mundo y no sólo en América Latina”.
Durante el encuentro con el líder católico, el grupo se comprometió a seguir entregando estos informes cotidianamente a Francisco y a sus colaboradores más cercanos. Además de encontrarse con el pontífice, también se reunieron con otras personalidades de la Curia Romana: Guzmán Carriquiry Lecour, secretario con cargo de vicepresidente de la Pontificia Comisión para América Latina y Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Pontificia Academia para las Ciencias Sociales.