En medio del conflicto con Chile, Reino Unido avanza con la construcción de un estratégico puerto en Malvinas

En medio del conflicto desatado por el gobierno de Chile, contra los intereses territoriales de la Argentina, volvió al debate público el anuncio del Reino Unido de la creación de una nueva terminal portuaria estratégica en las afueras de la capital usurpada de la las Islas Malvinas, Puerto Argentino. La provincia argentina de Tierra del Fuego ya había denunciado a principios de agosto a la constructora británica BAM Nuttall por operar sin el permiso de ese distrito en las islas argentinas. Según informó el Ejecutivo provincial, a través de este proyecto el Reino Unido pretende transformar el puerto de las Malvinas en un centro de soporte logístico con el objetivo de avanzar en la “expoliación” de los recursos naturales de las islas, que viven del turismo, la pesca y la explotación de hidrocarburos aguas afuera.

El secretario provincial de Malvinas, Antártida, Islas del Atlántico Sur y Asuntos Internacionales, Andrés Dachary, explicó que las Malvinas y sus espacios marítimos circundantes son parte de la provincia de Tierra del Fuego y, como tal, están sujetas a las leyes provincias y nacionales. “El hecho de que momentáneamente se encuentren invadidas por el Reino Unido, de ningún modo impide que podamos accionar contra aquellos que incumplan las leyes”, afirmó el funcionario, que además considero que el nuevo puerto “es un riesgo enorme porque amenaza todo lo que es la proyección antártica”.

Para el gobernador Melella, el objetivo que persigue la construcción del puerto “es el petróleo, la pesca, una cuestión geopolítica de tener una presencia muy fuerte en el Atlántico Sur y la cuestión Antártica”.

Por cierto, además de profundizar en la captura de fauna marina y para facilitar la logística de la extracción de petróleo, el nuevo puerto servirá de amarre para cruceros turísticos y expediciones antárticas.

La empresa encargada de la construcción del nuevo puerto es BAM Nuttal Ltd, del grupo Royal Bam. BAM, especializada en construcción e ingeniería civil y sede en Camberley, Reino Unido, ha participado en proyectos importantes de carreteras, ferrocarriles y plantas nucleares.

De acuerdo al Jefe del Ejecutivo del gobierno británico que usurpa las Islas Malvinas, Barry Rowland, la nueva construcción será un “activo indispensable” para la economía y el crecimiento de de la zona y funcionará como reemplazo del viejo puerto, construido en 1984, el “Sistema de Almacenamiento y Puerto Interino” (FIPASS) (FIPASS): “La visión es reemplazar el puerto existente con una nueva instalación que beneficiará a los usuarios en la pesca, el turismo y el transporte marítimo, así como muchas otras partes de la economía. La nueva instalación apoyará la economía nacional y permitirá el crecimiento económico futuro en muchos sectores comerciales”.

“BAM Nuttall es un contratista global con amplia experiencia en el Reino Unido e internacional en obras marítimas, incluidas las obras más recientes en Rothera Wharf en la AntártidaEl contrato de las obras se firmó en abril de 2020 y un equipo del personal clave de BAM Nuttall llegó a las Islas Malvinas en agosto de 2020″, explica el comunicado kelper. En una subsiguiente nota de prensa se añade: “El miércoles 19 de agosto, cuatro miembros de BAM Nuttall Ltd llegaron a las islas antes de su extenso programa de participación de las partes interesadas, que se llevará a cabo en las dos primeras semanas de septiembre, después de que el equipo complete su cuarentena de 14 días. BAM está completando las adquisiciones para las próximas obras iniciales y se están adjudicando contratos a varios proveedores locales. Esto incluye Ajax para un levantamiento topográfico, Atlink y Stanley Services para servicios de soporte y logística, Martech para equipos marinos y SAERI para trabajos ambientales. Enviros Ltd ha recibido el encargo de llevar municiones sin detonar y estudios hidrográficos y los equipos de ingeniería internos de BAM llegarán en las próximas semanas para llevar a cabo las investigaciones del terreno y del sitio. Todos los que lleguen del Reino Unido estarán sujetos al período de cuarentena de dos semanas”.

A pesar de ser una pieza clave de la geopólitica británica, dado el acceso a la Antártida y el control del paso bioceánico, la situación económica actual de los kelpers no es la mejor. La emergencia del coronavirus privó a las islas de los ingresos por turismo e incluso perjudicó a la industria de la pesca. El Brexit también perjudicó su economía al obligarlos a abonar impuestos por el ingreso de sus productos al Mercado Común Europeo. Este motivo, también lleva al Reino Unido a acelerar su construcción, frenada por el Covid pero con expectativas para iniciar las obras en 2024.

El nuevo megapuerto es, como viene siendo el accionar del Reino Unido en la zona, ilegítimo, además de incumplir con la legislación internacional, al transgredir la resolución 3149 de la ONU, que pide abstenerse de cualquier tipo de acción en la zona.

Los anuncios británicos de reactivación del proyecto se dan en medio de la medida del presidente chileno Sebastián Piñera de pretender ampliar la plataforma continental de su país en 30.500 kilómetros cuadrados, quitando parte de la misma a la Argentina por más de 5.000 kilómetros cuadrados, algo reconocido por la Comisión de la Organización de las Naciones Unidas.