El Senado enterró el proyecto de aborto. La derrota de Soros y el triunfo de Francisco detrás de escena

El Senado logró impedir por 38 votos a 31 que se legalice el aborto en la Argentina, enterrando un proyecto con fortísimos lobbies transnacionales a favor y en contra. Detrás de las marchas en la calle y la división del pueblo argentino por este tema tan delicado, resulta importante poner luz sobre la batalla que se libró por detrás y muy por arriba de los distintos actores políticos.

A nivel de proyectos globales antagónicos, fue un capítulo más del enfrentamiento entre la Iglesia y el Poder Liberal-Financiero. Desde este último proyecto se viene impulsando la legalización del aborto en todo el mundo desde 1968, cuando el presidente del Banco Mundial, Robert MacNamara lo reclamó públicamente como una medida necesaria, si bien no suficiente, claro, para frenar el crecimiento poblacional. A partir de ese momento, los países del Norte adoptaron todos la medida como un dominó, con muy pocos años de diferencia. En 1974, Henry Kissinger le reclamó a EEUU implementar la legalización en todo el mundo por iguales motivos, pero siendo que lo hizo en un documento clasificado, se explayó un poco más en los motivos: el control de recursos estratégicos globales limitados. El mismo Eduardo Galeano denunció esto en su clásico “Las Venas Abiertas de América Latina”.

En Sudamérica este programa siempre se topó con la oposición frontal de la Iglesia Católica y pueblos de mayoría creyente. Por eso durante décadas, fundaciones transnacionales ligadas al poder financiero anglonorteamericano, como la Fundación Ford, la International Planned Parenthood Federation y la Open Society de George Soros vienen financiando esta agenda en nuestros países (solo en Argentina y sólo la IPPF puso U$S 5 millones en los últimos años). Por eso la contratapa del New York Times presionando a los senadores argentinos aprobar la ley. ¿Cuánto cuesta una contratapa del principal diario del mundo? Lo pagó la ONG Amnesty, financiada también por Open Society, IPPF y Gran Bretaña. El mismo motivo explica la andanada de actrices de Hollywood, cercano al Partido Demócrata, e instrumento por excelencia para la globalización de la cultura norteamericana, enviando mensajes por Twitter a los senadores argentinos.

Eso a nivel estructural, un brevísimo resumen del conflicto entre dos proyectos de poder a nivel global. A nivel coyuntural el gobierno de Macri por su firme alianza con el proyecto liberal-financiero terminó enfrentado con el Papa Francisco y fue en ese contexto que el asesor Jaime Durán Barba (ligado a servicios de inteligencia norteamericanos) le propuso impulsar el debate de la ley en el Congreso, con lo que lograba varios objetivos a la vez: cumplir con el poder liberal-financiero y al mismo tiempo dividir a la oposición, ya que si bien la dirigencia y la militancia dura del campo nacional y popular están mayoritariamente a favor de legalizar el aborto, no ocurre lo mismo en las bases votantes en las que el tema divide la divide por la mitad, algo que la cámara de eco y cierta burbuja militante impide ver. También dividió al propio gobierno ya que Cambiemos es una alianza entre dirigentes ligados al liberalismo financiero anglonorteamericano (Durán Barba, Patricia Bullrich, Fernando Iglesias, Marcos Peña, Lipovetsky, Naidenoff, etc.) y dirigentes ligados al Opus Dei (Esteban Bullrich, Gabriela Michetti, María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta, etc.). Cristina Kirchner, por su parte, optó por rever su tradicional postura en contra para incorporar dentro de su construcción política a una parte de la juventud que se ve movilizada por las consignas feministas. Su cercanía con Francisco, al igual que la de Pino Solanas no se vería afectada, ya que sus votos no eran cruciales en una votación que ya estaba decidida por amplia ventaja por el rechazo.

La aprobación de la legalización del aborto habría expuesto al papa Francisco como un derrotado ante los sectores más conservadores de la Iglesia que hace años van por su cabeza, por eso el fuerte lobby que realizó la nueva Conferencia Episcopal durante estas últimas semanas para que no se apruebe. Del otro lado no se quedaron atrás: gran parte de los medios masivos de comunicación se alinearon con la legalización. Leer Clarín o leer Página 12 sobre este tema era prácticamente lo mismo. En el caso del primero hay que recordar que durante más de una década fue en parte propiedad de Goldman Sachs y es claro que mantiene estrechos lazos con el poder financiero. En el caso de Página 12 hay que recordar que fue un diario fundado en 1987 entre otros por Horacio Verbitsky, quien llevó allí a gran parte de su planta periodística y siempre recibió una millonaria financiación para sus proyectos por parte de la Fundación Ford y la Open Society de Soros. Si se lo sabe mirar, terminan siendo dos patas del mismo proyecto transnacional, solo que uno (Clarín) impone una economía liberal y el otro (Página 12) una cultura liberal de izquierda.

La derrota en el Senado se explica también por la mayor presencia de representantes del Interior del país que en Diputados. Mientras en Capital Federal más del 60% está a favor, en las provincias del NOA, NEA y Centro la proporción se invierte y más del 60% está en contra.

Por los acuerdos de Macri con el poder financiero, especialmente el Banco Mundial y el FMI, es esperable que intente sacar la ley por otras vías, por eso ya están estudiando una consulta popular vinculante (con un escenario difícil porque las últimas encuestas dan una paridad nacional, con crecimiento de la postura contraria a la ley) e incluir el tema dentro de la próxima reforma del Código Penal que Macri presentará el 21 de agosto de este año y que propondrá un camino intermedio de despenalización sin legalización pero con causales más amplias.

Lo cierto es que la vía legislativa del Congreso quedó agotada. Por lo menos hasta 2019, el que sin embargo, al ser un año electoral hará casi imposible su tratamiento, por lo que lo más probable es que recién en 2020 vuelva a plantearse. En ese momento el contexto socioeconómico y político será ya muy distinto y la sociedad contará con fuertes movimientos organizados sobre este nuevo eje.

Pañuelos verdes y celestes, siguiendo una dialéctica muy similar a la norteamericana entre “Pro-choice” contra “Pro-life”, llegaron para quedarse. Mientras el proyecto liberal financiero se mantenga a nivel global, las probabilidades de implementación de este tipo de agendas aumentará en los próximos años, ya que se seguirá avanzando hacia el modelo de convergencia NBIC de modelo antropológico transhumanista. Sin embargo, si el eje Xi-Jinping/Putin/Trump se termina imponiendo y el globalismo acaba por ser derrotado, entonces el modelo antropológico que asumirá Occidente también será muy distinto al actual, ya que el aislacionismo post-globalización viene mostrando un resurgir de los nacionalismos y de las culturas tradicionales de cada pueblo.

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