El gobierno de Dinamarca anunció que el Covid-19 dejará de ser considerado una “enfermedad crítica” para para su sistema de salud, lo que implicará, a partir de febrero, la extinción de las medidas vigentes: ya no se usarán tapabocas en espacios cerrados y restricciones para acceder a restaurantes y lugares de la vida cultural y social.
“Estamos listos para salir de la sombra del coronavirus, nos despedimos de las restricciones y saludamos la vida que teníamos antes. Hemos pasado la fase crítica”, dijo la primera ministra danesa, Mette Frederiksen. en una conferencia de prensa.
Mette Frederiksen habló de un “hito” y una “transición” a una nueva etapa, destacando que la decisión cuenta con el aval del comité científico que asiste al Gobierno desde el inicio de la pandemia de covid-19.
“Puede parecer extraño y paradójico que eliminemos las restricciones con los niveles actuales de contagio, pero hay que mirar más números. Uno de los más importantes son los enfermos graves y esa curva se ha roto”, dijo.
Las protestas contra las restricciones en Dinamarca, parecen haber dado sus frutos. “Men in Black, Denmark” es el nombre de uno de los grupos que durante meses pidieron a los ciudadanos daneses a salir a la calle vestidos de negro para protestar contra las restricciones del gobierno. En su página de Facebook llamaron a “todos los luchadores por la libertad independientemente de su afiliación, edad, sexo o color”.
Las autoridades sanitarias también admitieron que, por el momento, entre el 30% y el 40% de los ingresados son personas que fueron hospitalizadas por otros motivos y que posteriormente dieron positivo por covid-19. El número total de pacientes en unidades de cuidados intensivos (UCI) es de 40, la mitad que hace apenas unas semanas, lo que confirma que Ómicron es una variante «menos dañina», según el gobierno.