Avanza el proceso desindustrilizador en la Argentina. La fábrica Tecnosport Latinoamericana, que producía zapatillas para la marca Nike, anunció el cierre de su planta en el parque industrial Villa Flandria de Luján, quedando en la calle 120 trabajadores. Tecnosport explicó su cierre por “los constantes cambios económicos, los aumentos excesivos de los servicios públicos y la devaluación de la moneda, que nos hacen muy difícil ser competitivos”.
“Informamos a todos los colaboradores que el día de la fecha decidimos finalizar nuestra actividad productiva en Argentina. Así como en 2009 iniciamos nuestras actividades con mucha seriedad, de una forma correcta y honesta, con los mismos principios queremos hacer nuestro cierre. Es con una inmensa tristeza que tenemos que tomar esa decisión, pero como mencionamos anteriormente, ya no es sustentable mantener las actividades en el país debido a la actual situación económica”, sostuvo la empresa en su comunicado.
“No hay política industrial de este gobierno y la apertura indiscriminada hace que para las grandes marcas sea más provechoso importar que fabricar en Argentina”, afirmó Agustín Amicone, secretario general del gremio del Calzado.
El rubro calzado es uno de los más golpeados por el actual modelo económico, llevando perdidos ya más de 9000 empleos. La industria, en sus distintas ramas, viene sufriendo tanto la fuerte caída del consumo como los continuos tarifazos y las altísimas tasas de interés, las que impiden el crédito. Por si esto fuera poco, la apertura irrestricta de las importaciones le da el tiro de gracia. Este modelo es coherente no solo con la visión de país de la histórica oligarquía nacional (una Argentina de puro campo), sino también con los designios de las élites del poder supranacional que comprende a nuestra región como una mera fuente de recursos naturales.
