El Poder Judicial investiga a las compañías eléctricas Edenor, Edelap y Edea por haber contratado a un grupo de pequeñas empresas que desviaron alrededor de $ 900 millones de pesos en los cuatro años de la gestión de gobierno de Mauricio Macri.
Se estima que Edenor, Edelap y Edea, contrataron entre 2015 y 2019 a estas empresas controladas por el mismo personal para realizar trabajos como pozos, cableado y reparación de veredas, entre otros servicios, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en la Provincia. Este entramado de PyMEs habrían permitido fugar del sistema al menos unos $ 900 millones, de acuerdo con la investigación en curso, a cargo del juez federal número 1 de San Martín, Emiliano Canicoba.
El miércoles 19 de enero del corriente año, Canicoba ordenó allanar Edenor y la auditora internacional PwC (ex PriceWaterhouseCoopers, también conocida como Price), basándose en un informe preliminar entregado por la AFIP, que detectó que estos proveedores estaban facturando servicios millonarios tanto a Edelap y Edea, como a Edenor, operando como “usinas mixtas de facturas falsas”, es decir, empresas que simulan tener mayor capacidad de servicios de la que efectivamente poseen.
Como prueba, el magistrado ya tiene en sus manos escuchas telefónicas, e-mails y documentación, secuestrados durante los allanamientos, los que permiten la reconstrucción de este circuito.
Al simular tener mayor capacidad de la que realmente tiene, estas empresas facturan “por 10 veces más de lo que en realidad pueden y están vendiendo. ¿Qué pasa con los 90 pesos que sobrarían de cada 100 facturados? Regresan en negro al cliente que pagó el total en blanco”, explicó Emilia Delgado, la periodista que investigó la maniobra irregular, citando a una fuente del caso.
Cabe destacar que los dueños de estas tres compañías eléctricas están vinculados entre sí. Edenor es controlada por Pampa Energía cuyo propietario es el millonario empresario y amigo de Macri, Marcelo Mindlin. Mientras que el accionista Alejandro Macfarlane dejó Edenor en el año 2012 y compró Edelap y Edea. En 2017, vendió ambas a otro ex accionista de Pampa, Rogelio Pagano, formando de esta manera, un mismo grupo de capitales.