Curas Villeros manifestaron su preocupación a Alberto Fernández por el abastecimiento de alimentos para 1 millón de personas que concurren a los comedores de todo el país, ubicados en los barrios populares, en medio del aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia del coronavirus.
El presidente de la Nación recibió este miércoles en la Residencia de Olivos a sacerdotes que trabajan en asentamientos y barrios populares de la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires, los denominados “curas villeros”, quienes llevaron sus propuestas para reforzar la atención sanitaria y alimentaria en esos territorios. Además, expresaron su inquietud por la distribución de comida y advirtieron sobre el impacto económico en los trabajadores informales que deben cumplir con la cuarentena para su seguridad y la de los demás ante un posible contagio del COVID 19.
Por su parte, el presbítero José María Di Paola, referente del Equipo de Sacerdotes de Villas y Barrios Populares porteños y del conurbano bonaerense, señaló que el compromiso es que la “gente tome consciencia en nuestras villas” acerca de que “es necesario hacer esta cuarentena para evitar problemas serios de salud” y dijo que le detallaron al Presidente la organización en sus iglesias de “dispositivos preventivos” para albergar a los “abuelos y ancianos” por ser consideradas personas de riesgo.
Asimismo, destacó que hay en marcha “medidas que se están tomando, que son importantes y que están orientadas” a la población que “no tiene un trabajo en blanco y que vive de changas”.
Y señaló la “necesidad de que a nivel estatal y de las organizaciones sociales” lleguen los “alimentos y los elementos de higiene” además de las asignaciones de la ANSES para “quienes no tienen un ingreso”.
Al ser consultado por la asistencia alimentaria, el cura destacó lo hecho por algunos municipios bonaerenses que entregan comida en los domicilios: “Eso lo están haciendo en algunos partidos del Gran Buenos Aires. Viene bien la atención particular domiciliaria porque es la manera de llegar a todos de manera igualitaria en algunos lugares donde a lo mejor antes no se llegaba”.
“Hay muchos puntos en común (con el Gobierno), la mayoría. Y esperamos que con el trabajo que hace el Estado, más lo que podamos hacer las organizaciones en ese sentido podamos dar una mano en esta pandemia. Una de las cosas importantes de esto es que nos está juntando a todos los argentinos. Sabemos que de esto se sale comunitariamente”, sostuvo el Padre Pepe.
También le pidió a los medios de comunicación que aborden con mayor profundidad la realidad de la situación de las villas, donde la posibilidad de que avance el virus adquiere “otras dimensiones”.
Estuvieron en Olivos José María ‘Pepe’ Di Paola, Juan Isasmendi, Nicolás Angelotti, Eduardo Drablle, Carlos ‘Charly’ Olivera y Lorenzo ‘Toto’ de Vedia; el obispo auxiliar de Buenos Aires, Gustavo Carrara, así como el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, y los diputados nacionales Máximo Kirchner y Andrés Larroque.