La firma Cheek SA, propiedad de Juliana Awada (esposa de Mauricio Macri) recibió ayuda estatal para abonar los salarios de sus trabajadores a través del programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), que dispuso el Gobierno nacional por el cual el Estado se hace cargo de hasta $ 33.750 o el 50% de las remuneraciones. Sin embargo, la fábrica textil Cheeky pagó solamente el 75% de los salarios de 860 trabajadores.
El argumento de los dueños de la empresa fue que era lo que habían acordado la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT) en el acuerdo con recorte salarial del 25% aprobado entre la entidad fabril y la central sindical en la resolución 397 del Ministerio de Trabajo, publicada el pasado 30 de abril en el Boletín Oficial.
El Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, cartera a cargo de la funcionaria Mara Ruiz Malec, intimó a la empresa de la ex Primera Dama, a depositar la totalidad de los salarios de sus empleados en 24 horas. En ese sentido, la empresaria fue convocada a una nueva audiencia para este viernes 22 en la sede de Trabajo de La Plata.
Cabe remarcar que el martes pasado, estuvieron presentes en la audiencia los representantes de los sindicatos de la Industria del Vestido y Afines (S.O.I.V.A.), de Empleados Textiles (S.E.T.I.A.) y de Cortadores de la Indumentaria (U.C.I.), quienes denunciaron que los salarios de abril no habían sido abonados en su totalidad.