Crece la polémica en Canadá al comenzar el despido de trabajadores no vacunados. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, avanza con la vacunación obligatoria contra el Covid-19 a los trabajadores federales, entre ellos, empleados de los sectores de transporte estatal aéreo, ferroviario y marítimo, y se ha extendido la obligatoriedad al sector privado.
Los empleados que no presentan un certificado de vacunación contra el Covid podrán ser despedidos. Además, deberán estar completamente vacunados los viajeros que salgan de los aeropuertos canadienses y los viajeros en trenes.
A los empleados del gobierno canadiense que no se hayan inoculado se les impedirá ejercer sus funciones y recibirán una licencia de trabajo sin goce de sueldo. Cabe remarcar que ya más de 800 empleados de Air Canada han sido suspendidos temporalmente de sus funciones activas por elegir no vacunarse contra el virus.
“Los empleados que no están vacunados o que no tienen una exención médica u otra exención permitida han sido puestos en licencia sin goce de sueldo”, explicó el director ejecutivo de Air Canada, Michael Rousseau, el pasado 2 de noviembre.
Las normas de vacunación obligatoria también plantean interrogantes sobre qué acomodamientos razonables o exenciones deberían estar disponibles para los trabajadores y si los empleados no vacunados que finalmente son despedidos tienen derecho a una indemnización o no, ya que, bajo el nuevo marco legal, el gobierno y los empleadores aducen que deben “garantizar la seguridad en el trabajo ante una enfermedad grave”.
Nos han contactado miles de personas de todo Canadá diciendo que tienen estos ultimátums para vacunarse hasta una fecha determinada y que corren el riesgo de perder su trabajo
, dijo en una entrevista el abogado especializado en derecho laboral Lior Samfiru, socio de la firma Samfiru Tumarkin LLP. Vamos a ver la mayor oleada de despidos que hemos visto desde que comenzó la pandemia
, dijo, señalando que su bufete fue contactado por trabajadores de una amplia gama de sectores, incluyendo la salud, la educación, los bancos, la construcción y los restaurantes. Será significativo
, añadió.
Ron Pizzo, abogado en derecho laboral de la firma Pink Larkin en Halifax, provincia de Nueva Escocia, dijo que su bufete está recibiendo llamadas de personas que no quieren vacunarse y quieren luchar contra las exigencias de vacunación establecidas por sus empleadores.