El magnate informático norteamericano Bill Gates, principal financista de la Organización Mundial por la Salud, volvió a ser noticia no ya por su lobby a favor de la vacunación masiva global, sino por su continua compra de tierras para cultivo a lo largo y ancho de Estados Unidos, adquiriendo cerca de 100.000 hectáreas, convirtiéndose así en uno de los principales terratenientes de dicho país, de acuerdo al sitio especializado Land Report.
Entre los lugares donde últimamente ha comprado, está la Florida y Washington. No obstante, El fundador de Microsoft ya posee tierras en 18 estados, entre ellos Louisiana (28207 hectáreas), Arkansas (19395 hectáreas), Nebraska (8332 hectáreas) y más recientemente la Florida y Washington.
Los campos y estancias se encuentran a nombre de Cascade Investment, uno de los fondos de inversión de Gates, quien lleva años incursionando en el terreno de la producción masiva de alimentos.
En el 2008, la Fundación Bill y Melinda Gates “donó” 306 millones de dólares a entidades en África y el sur de Asia para promover “proyectos de agricultura sustentable”, en base a nuevas tecnologías de “súper cultivos”, modificados genéticamente para ser “resistentes al cambio climático”, según informó la revista Forbes. Se especula que las nuevas adquisiciones en los EEUU permitirán a Gates expandir aún más su negocio en la aplicación de las biotecnologías al estratégico campo de la alimentación humana.
De acuerdo a Forbes, Cottonwood Ag Management, subsidiaria de Cascade Investment, se enfoca en desarrollos tecnológicos aplicados a las cosechas, el suelo y los recursos de agua.
Luego de participar activamente en el Event 201 en octubre de 2019, una simulación de pandemia de coronavirus, y retirarse del directorio de Microsoft en marzo de 2020, Gates se abocó casi por completo a la promoción de la vacunación global contra el Covid-19, llevando a su fundación a convertirse en la principal financista de la OMS.
“Tomé la decisión de renunciar a las dos juntas públicas en las que sirvo, Microsoft y Berkshire Hathaway, para dedicar más tiempo a prioridades filantrópicas”, explicó Gates. La supuesta “filantropía” de magnates como Gates o George Soros, siempre han despertado las sospechas de no ser tal, sino sencillamente la cobertura para poder blanquear y destinar fondos a distintas operaciones requeridas por proyectos de índole geopolítica de largo plazo.
En febrero de 2021, el fundador de Microsoft tiene previsto publicar un libro sobre uno de los temas centrales de la agenda globalista, como lo ha hecho saber el Foro de Davos desde hace años: el “cambio climático”. Su próximo libro se llamará “How to Avoid a Climate Disaster: The Solutions We Have and the Breakthroughs We Need”, lo que traducido al castellano sería “Cómo evitar un Desastre Climático: Las soluciones que tenemos y los avances que necesitamos”.
Como expusimos en nuestro artículo del 24 de agosto de 2020, titulado “Carnes de laboratorio y a través de impresoras 3D, la nueva apuesta de Bill Gates y el Foro Economico Mundial”, Gates también ha posado sus ojos y sus inversiones en la Argentina:
Una de las grandes apuestas de Bill Gates en la Argentina es a través de Farmbeats, articulando compañías agricultoras y universidades para suministrar conectividad a internet a partír de las frecuencias de onda usadas por la televisión. Ranveer Chandra, creador del proyecto FarmBeats, explicó que buscan “solucionar el problema de la conectividad de Internet existente en las zonas rurales. Con Farms Beats se podrá acceder a espacios libres de las frecuencias de TV, para establecer enlaces de banda ancha de alto rendimiento en el hogar del agricultor y también en estaciones de base del Internet de las Cosas (IoT) en el campo”. Y continúa la idea: “La principal innovación está en cómo los sensores FarmBeats transmiten datos. La mayoría de las granjas tienen un acceso pobre o nulo a Internet. En los Estados Unidos, el 20% de las personas que viven en áreas rurales no tienen acceso ni a las velocidades de banda ancha más lentas. La mayoría de los sistemas de datos de granjas requieren costosos transmisores para conectarse, pero FarmBeats se basa en una solución inteligente: usa espacios en blanco de TV”.
Los sensores, cámaras y drones necesarios se conectan a una estación base y aprovechan un algoritmo impulsado por Internet de las Cosas basado en patrones de viento para ayudar a acelerar y desacelerar su vuelo. FarmBeats forma parte de Microsoft AI for Earth, un programa que brinda herramientas de nube e inteligencia artificial.
La pantalla “filantrópica” para los proyectos de Gates se llama AgOne, “Una Agricultura, Una Ciencia”, una división de su Bill and Melinda Gates Foundation. “Tenemos una oportunidad con el avance de las herramientas de edición basadas en genes como la inteligencia artificial y las tecnologías para construir esta nueva generación de soluciones de salud para que estén disponibles para todos en el planeta. Y estoy muy entusiasmado con esto”, dijo Gates en Seattle durante un discurso de apertura en la reunión anual de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia.
Institucionalmente, muchos de estos poderosos actores convergen en el IICA, Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura. El IICA brinda “cooperación mediante el trabajo cercano y permanente con nuestros 34 Estados Miembros, cuyas necesidades atendemos oportunamente”. En 1948, con la creación de la OEA, el “ministerio de colonias” de los EEUU, el IICA se convirtió en el organismo especializado en agricultura del Sistema Interamericano. No falta el “grupo de artistas” que apoya al IICA.
Dirige el IICA el Dr. Manuel Otero, miembro consultor del influyente CARI, Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (organismo fundado en 1978 por Nicanor Costa Méndez, canciller de Onganía y Galtieri; el ex presidente Fernando de la Rúa y el periodista Mariano Grondona), ex vicepresidente del INTA durante la gestión de De la Rúa entre 1999 y 2001, ex ministro consejero agrícola durante la gestión de Alfonsín, entre 1984 y 1988.
¿Quiénes están detrás del IICA? entre sus principales “alianzas” aparecen Bayer-Monsanto y Microsoft (Bill Gates).
En el año 2011, la Fundación Bill Gates comenzó a financiar al Grupo Consultivo sobre Investigaciones Agrícolas Internacionales (CGIAR), un consorcio de 15 centros internacionales de investigación agrícola formado en 1971 que funciona como banco de semillas. En el mismo año, en el Encuentro de Ministros de Agricultura de las Américas 2011, “La conferencia magistral estuvo a cargo de Prabhu Pingali, Subdirector de Desarrollo Agrícola de la Fundación Bill & Melinda Gates, la cual tiene como uno de sus ejes estratégicos la cooperación en agricultura como medio para superar la pobreza y el hambre en Asia y África”. Para 2019, el Grupo de Referencia del Sistema (SRG), co-presidido por Tony Cavalieri, Oficial Superior de Programas de la Fundación Bill y Melinda Gates, y Marco Ferroni, Presidente del Consejo de Administración del Sistema y ex directivo de la Fundación Syngenta, propuso fusionar los 15 centros del CGIAR en uno solo. El mismo año, Manuel Otero director del IICA, realizó una alianza estratégica con Mathias Kremer, de Bayer-Monsanto: “Sustentabilidad, inocuidad de alimentos, empoderamiento de las mujeres en el campo y uso correcto de productos son los ejes centrales de la nueva alianza entre Bayer y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA)”, sostuvieron.
Manuel Otero también viene promoviendo la “carne artificial”: “Trigo resistente a sequías, carne artificial, drones en el espacio rural. Hay una realidad establecida en países con una agricultura moderna y tecnificada diferente a la de los países de la franja tropical y el principal desafío del IICA es que nadie quede rezagado. Esto implica acelerar el proceso de transformación de la agricultura en esos países, importadores netos de alimentos y con rezagos tecnológicos”, dijo el titular del organismo especializado del Sistema Interamericano.
En Junio de 2019 el dirigente político, Gabriel Delgado, candidato a YPF Agro y frustrado interventor en Vicentín por parte del gobierno, afirmó: “Otra revolución del campo es con la informática, él que la paró de pechito fue Bill Gates. Se trata de la agricultura 4.0 que nos permite una automatización no ya solo de procesos digitales, sino también de procesos físicos a gran escala que significa eso? Máquinas que pueden tomar decisiones por si solas”.
Las inversiones de Bill Gates en el rubro de la agricultura y la alimentación son variadas. A través de su Fundación Bill y Melinda Gates, viene financiando a GALVmed (Global Alliance for Livestock Veterinary Medicines), una “organización sin fines de lucro”, equivalente a GAVI The Vaccine Alliance, pero para animales, con sede en Edimburgo que investiga la genética animal, entre otros temas como vacunas y medicamentos para el ganado. Uno de los objetivos es generar una “súper vaca” genéticamente modificada, con más carne y más resistente a enfermedades.