Austria impone vacunación obligatoria a sus ciudadanos: “no hemos podido convencer a la gente de que se vacune”. ¿Globo de ensayo para los demás países?

El Gobierno de Austria vuelve a ubicarse a la cabeza de las administraciones europeas en tomar medidas autoritarias bajo la excusa del combate a la pandemia. Este viernes el canciller federal Alexander Schallenberg dispuso el confinamiento general de la población a partir del lunes y anunció también la vacunación obligatoria para todos los residentes del país a partir de febrero de 2022, ya que consideró que el 65% de la población vacunada con dos dosis no es suficiente: “A pesar de meses de persuasión, a pesar de todas las campañas en los medios de comunicación, a pesar de todo, no hemos podido convencer a la gente de que se vacune”, sostuvo el mandatario.

“Los ciudadanos deberán asumir nuevas restricciones durante 20 días porque hubo demasiados que se han mostrado insolidarios. Les pido que sigan las medidas y que reduzcan los contactos”, declaró Schallenberg en el anuncio del nuevo confinamiento.

Austria se convierte de esta forma en el primer país de la Unión Europea en introducir una vacunación obligatoria contra el coronavirus en el conjunto de la población. Quienes no cumplan la normativa fueron amenazados con tener que enfrentarse a duras sanciones.

El mandatario criticó también fuertemente a las fuerzas políticas que se oponen a la vacunación, como el partido FPÖ, que cuenta con el 20% de intención de voto. El líder de dicho partido sostuvo hoy en las redes sociales que con la vacunación obligatoria convierte a Austria en una dictadura. Para Schallenberg dichas posturas son “un atentado contra el sistema sanitario”.

Distintos sectores políticos y sociales han convocado a una gran manifestación para este sábado para protestar contra las medidas impuestas.

¿Es Austria un globo de ensayo para evaluar las reacciones de sus ciudadanos, dentro de un plan para aplicar vacunaciones obligatorias en todos los países? Alemania realizó una reunión con los líderes de los Estados federados y han acordado la necesidad de imponer la vacunación obligatoria del personal sanitario y del que trabaja en residencias de mayores. Además, se extenderán las restricciones para los no vacunados cuando se superen determinados niveles de incidencia y de hospitalizaciones.

La reacción social en Austria marcará parte del camino a recorrer por los demás países europeos. Por lo pronto, miles de franceses se han manifestado frente a la embajada austríaca en París en contra de las medidas, al grito de “libertad”. Para los países del hemisferio sur, que están acercándose al verano, lo que ocurra en Europa será un adelanto de las medidas gubernamentales que les esperarán en el próximo otoño/invierno.