A pesar de encontrarse en etapa experimental y por dicho motivo desconocerse los efectos adversos a largo plazo, el diputado por Tucumán, Pablo Yedlin, reclamó hacer obligatoria en la Argentina la inoculación contra el Covid-19. El actual Presidente de la Comisión de Salud de la Cámara Baja, y eterno lobbista de los laboratorios sostuvo: “Aquellos que no se vacunen van a sufrir algunos niveles de restricción (…) Tenemos que discutir la incorporación de la vacuna del coronavirus al calendario obligatorio”.
Consultado sobre la aplicación de un “Pase Sanitario”, cuya implementación en la Argentina ya comenzó precisamente en Tucumán, expresó: “Es un tema a resolver, muchos países del mundo lo están haciendo” y contestó afirmativamente: “Cualquier elemento que favorezca que más gente se vacune, es una buena medida”.
En su opinión: “En Argentina tenemos la posibilidad de vacunarnos todos, que nadie se quede sin segunda dosis y que todos los chicos sean inoculados”, a pesar de que los niños prácticamente no tienen ningún riesgo con esta enfermedad y su inoculación es discutida en todo el mundo, incluso por instituciones que han apoyado de manera activa la vacunación en otros grupos etarios.
Sin embargo, la serie de inoculaciones no quedan ahí: “Necesitamos generar la mayor cantidad posible de afluencia de gente para cumplir con su segunda dosis y que se comience con la tercera”.
Carla Vizzotti, ministra de Salud de la Argentina, ya había anunciado el 26 de noviembre que el Gobierno trabaja en la implementación de un “pase sanitario para las actividades de más riesgo, los eventos masivos y en espacios cerrados, para los mayores de 13 años”, reclamando como requisito “que tengan el esquema completo”.
¿Quién es Pablo Yedlin? De formación médico, ligado a los intereses de la industria farmacéutica, en 2018 impulsó junto a la Fundación Huésped, la nueva ley de vacunas con aplicación obligatoria y compulsiva. De acuerdo al propio Yedlin el negocio de los laboratorios se habría visto aumentado en U$S 400 millones de dólares con dicha iniciativa.
Yedlin ha venido actuando en el Congreso Nacional como un alfil del actual Jefe de Gabinete de Ministros, Juan Manzur, ambos fuertemente ligados al dueño del grupo Insud, Hugo Sigman, propietario de Laboratorios Bagó, Chemo y Elea, entre otros.
En octubre de 2020 fue el promotor de la inmunidad judicial para los laboratorios. En aquella ocasión advirtió que “Renunciamos a oponer defensa de inmunidad soberana en temas particulares que tengan que ver con esto, como se ha hecho varias veces, por ejemplo, con la deuda externa”, y aclaró que “este es un pedido que hace la industria farmacéutica a todos los países”.
El diputado Pablo Yedlin tiene antecedentes de favorecer a entidades ligadas al negocio de la salud. Yedlin fue denunciado cuando era ministro de Salud de la provincia de Tucumán por defraudación en 2010 y sancionado por el Tribunal de Cuentas de su provincia por un pago indebido de $800.000 a una ONG conocida como Fundación Salud, por cursos odontológicos que nunca se dieron, lo que se conoció en Tucumán como el “escándalo Funsal”.
Pero los escándalos del lobbista de los laboratorios Yedlin no terminan ahí. También fue denunciado en 2005 por la aplicación de drogas no aptas para el consumo humano, en el Instituto Roca, un organismo a cargo del Poder Ejecutivo de la Provincia de Tucumán, que dependía de su jurisdicción, y que se ocupa de niños en conflicto con la ley. En esa ocasión Yedlin habría autorizado a la dra. Susana Viale de Hansen la aplicación a pesar de ser advertido por escrito por la Fundación Adoptar en 2005, lo que terminó con la muerte del niño Ariel Llanos.