El Gobierno nacional prometió en secreto a las corporaciones petroleras «compensaciones» millonarias a cambio de que no trasladen a los surtidores los precios de acuerdo a la suba del dólar y precios internacionales del petróleo, un aumento que ya ronda el 30%.
El escrito, que buscó ser mantenido en estricta reserva, se llama «Acuerdo de Estabilidad de Precios con Cuenta Compensatoria» y fue firmado por el ministro de Energía, el ex presidente de Shell, Juan José Aranguren, y autoridades de YPF, Shell y Axion (de la familia Bulgheroni) el 8 de mayo de este año.
De acuerdo al portal Ambito.com, el convenio «impide aumentos por dos meses» y «admite desde la génesis un atraso de precios al público de al menos 12% en naftas y gasoil. Sin embargo, en el punto 8 del Acuerdo el ministro Aranguren se comprometió a buscar un «mecanismo» de compensación alternativo si las petroleras no pueden incrementar los precios en el nivel previsto. Al 12% se le sumará el resultado que arroje una «cuenta compensatoria», que se calculará con la cotización promedio del Brent a futuro, el dólar vendedor del Banco Nación, el biodiesel y los bioetanol de caña y de maíz que comunica periódicamente el Ministerio. El Acuerdo establece el «peso» de cada componente en la fórmula de cálculo del porcentaje mensual de variación: el Brent 89%; el Biodisel 5% y los Bioetanol apenas 3%».
Todos estos precios subieron de manera considerable por lo que se estima que las compensaciones que pagará el Estado (todos nosotros) a las corporaciones petroleras (incluida aquella que presidió Aranguren y de la que tiene incluso acciones) serán escandalosas cifras millonarias.

