Cientos de miles de personas marcharon en todo el país contra la legalización del aborto, convocadas por organizaciones religiosas y sociales.
Entre los principales reclamos estuvieron la negativa a que el Congreso Nacional vuelva a tratar el proyecto que se presentará en abril de legalización de las prácticas abortivas (cuyo articulado este año elimina la objeción de conciencia para los médicos) y la derogación del protocolo ILE que habilita el aborto bajo causales laxas como la “posibilidad de afectación de la salud mental-emocional”.
En Capital Federal la movilización fue multitudinaria y partió de Plaza Italia hacia Avenida del Libertador y la Facultad de Derecho de la UBA. Entre las agrupaciones convocantes estuvieron la Conferencia Episcopal de la Argentina, ACIERA, Marcha por la Vida, +Vida, Argentina Pro Vida, la Red Federal de Familias, Médicos por la Vida, Jóvenes por la Vida, Secundarios por la Vida, Unidad Provida, Abogados por la Vida, Peronistas por la Vida, Politólogos por la Vida, entre otros.
La protesta, que congregó a unas 300.000 personas, se llevó adelante este sábado, dos días antes del 25 de marzo, fecha declarada por el decreto 1406/98 como “Día del Niño por Nacer”, en el que se indica que “la calidad de persona, como ente susceptible de adquirir derechos y contraer obligaciones, deviene de una prescripción constitucional y para nuestra Constitución y la Legislación Civil y Penal, la vida comienza en el momento de producirse la concepción”.
Los movimientos pro vida sostuvieron que “nuestra bandera no se mancha con sangre de inocentes” y exigieron “acompañar a la mujer en situación de vulnerabilidad y la promoción y desarrollo de la infancia en riesgo”. Desde Marcha por la Vida afirmaron: “Esta marcha nos convoca a seguir defendiendo tres grandes principios: la vida del niño por nacer, el derecho a la familia a educar libremente a sus hijos sin ideología de género y tomar conciencia que estamos en un año electoral, por lo que vamos a decidir el futuro de la Patria, de nuestra familia y de millones de niños por nacer”. Y afirmaron que las agrupaciones están “dispuestas a salir cuantas veces sea necesario contra las políticas del Gobierno, que son claramente contra la vida”, en consonancia con pedidos del Banco Mundial y la histórica financiación de entidades supranacionales como la International Planned Parenthood Federation, la Open Society de George Soros y la Ford Foundation.
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