Daniel Estulin: “Coronavirus es la excusa para desgravar la quiebra económica planetaria. Estamos presenciando el colapso liberal global”

“Estamos presenciando el colapso liberal global”, afirma el analista de inteligencia conceptual Daniel Estulin. ¿Estamos frente a una guerra biológica? Para Estulin el virus “es indudablemente una arma biológica”, pero la misma no se explica por una lucha entre países, sino por la crisis sistémica de la economía mundial: “Viene una quiebra planetaria de los mercados. El 11-S sirvió para aplazar la quiebra. Coronavirus será la excusa para desgravar las consecuencias de un inminente colapso económico planetario”.

“Con el colapso de la economía global a la vuelta de la esquina, China es el mejor lugar para testear un estado planetario de ley marcial, la élite global está observando detenidamente”, sostiene. “Uno de los problemas críticos con el inminente colapso económico mundial es el malestar social. Los chinos pudieron apuntalar su defensa civil al poner en cuarentena a 100 millones de personas. ¿Pensaron que era solo un problema de salud? Lo que viene es toque de queda y ley marcial. Necesitas una crisis para eso” y compara: “Esto es simplemente una excusa para desgravar la quiebra. Igual que el 11-S fue para EEUU. El 11 de septiembre fue una excusa para el colapso sistémico en 2001. Esta es otra excusa”.

¿Está acelerándose este colapso por los grandes medios internacionales detrás del pánico? “Por los medios, no. Por la élite banquera financista, responde Estulin.

Obviamente, los controles sociales se incrementarán junto a la caída de la economía, por eso Estulin reflexiona: “Lo he dicho una y otra vez. Las cadenas de suministro se romperán. Las grandes metrópolis no están preparadas para un colapso. Casi todo lo que compra en la tienda o en línea es el resultado de un sistema mundial de comercio, finanzas y logística ridículamente complejo. Veo a personas que se vuelven totalmente locas, peleando por papel higiénico, desinfectante de manos, en un mercado local. Se pondrá mucho peor. La mayoría de los estadounidenses piensan que la comida proviene de un Burger King o Pizza Hut o una lata. ¡Adivinen qué! No lo hace”. En su análisis, los controles que se apliquen, por motivos coyunturales, tenderán a perpetuarse: “Si alguien piensa que estas medidas son temporales, están locos. Con la quiebra sistémica, van a necesitar controlar a una masa de gente desesperada”.

Con respecto a los desarrollos de una vacuna, inicialmente anunciados por Israel y EEUU, Estulin reafirma su idea del arma biológica: “Nadie lanza un virus sin tener la vacuna de antemano” y advierte “estoy esperando por el anuncio de la vacunación obligatoria”.

“¿Por qué están cerrando todos los países?”, se pregunta en forma retórica, y allí el virus emerge como la excusa ideal, cuando el verdadero motivo detrás es el “colapso del modelo de crecimiento infinito de Bretton Woods”.

“¿Por qué la élite genera todo este problema, si estas medidas destruyen la economía global?”, se pregunta también, para luego responder: “Porque tienen que desgravar deudas por $4.000.000.000.000.000 en base a algo, probaron con ir a una guerra nuclear sin suerte, ¿cómo cancelar esa cantidad? Por razón de fuerza mayor”.

En este esquema, el rol de los grandes medios es fundamental: “Si los gobiernos no siguen lo que dicen, los medios controlados por la élite pintarán al gobierno como irresponsable y si la maquinaria de propaganda actúa contra el gobierno, tendrá muchas chances de perder las próximas elecciones”.

¿Qué mensaje habrá dejado instalado la élite en la población luego de que pase el virus? “La censura y el control es algo que debe ser querido y apreciado”.

¿Podrá la Reserva Federal con su emisión monetaria recuperar la economía?: “¿La Reserva Federal? No tienen solución. Bretton Woods está en su lecho de muerte. El globalismo también está muerto. ¿Lo siguiente? Regionalización de las economías mundiales. ¿Y luego? Ciudades-Estado de más de 30 millones de personas. Antes de fin de siglo, Lagos (Nigeria) será la ciudad más grande del mundo con una población de 75 millones”.

Los cambios políticos globales serán drásticos: “En una generación (ya lo he dicho muchas veces) van a desaparecer la mayoría de los Estados. Europa va camino de la Unión Soviética. De hecho, para mi Europa de hoy es un calco de la URSS de finales de los años 80”.

El importante foco en Italia tiene también una explicación en su análisis: “114 principales bancos italianos están en quiebra. Italia estaba en quiebra… mucho antes de coronavirus”. Lo que vemos en ese país tiene un propósito: “declarar un default y culpar de ello a la pandemia”. Sin embargo, los que peor la pueden llevar en Europa serán los españoles: “La cadena de suministro es global. Como España no produce nada, su desenlace va a ser triste. Alguien me pregunta por qué España no produce su propio papel higiénico. Porque es infinitamente más caro que comprar a China. Pero, dado que la globalización está muerta, ¿qué van a hacer? España no es un país soberano. No tiene ni dinero propio ni política monetaria propia ni plan económico propio. No puede hacerlo sin permiso de Europa”, mientras que “Italia tiene industria. También es la sede de la Nobleza Negra y del Vaticano. No es comparable”.

Y continúa explicando: “Después de 1991 tienes 1 modelo económico global. No hay dos modelos. En el siglo XIX, teníamos 4: británico, prusiano después de la guerra con Francia, estadounidense y japonés. Después de la Segunda Guerra Mundial nos quedaban 2: capitalista de Occidente y socialista soviético más sus satélites. Después de 1991 a 2008, 1 modelo. Hoy, CERO”.

“¿Es este el final? El final del capitalismo, sí. El final del mundo, no. Lo hemos visto dos veces en los últimos 2.000 años. Entre los siglos IV y VI, cuando el viejo orden murió y se produjo el feudalismo, y los siglos XVI y XVII con el fin del feudalismo y el nacimiento del capitalismo. Tendremos que inventar un nuevo modelo económico. Hoy no existe. Es por eso todo lo que se habla sobre un Nuevo Yalta / Nuevo Bretton Woods. El mundo financiero posliberal está a punto de nacer”. ¿Cuándo se dará la crisis final? “Hay una ventana de 2 semanas. Si en la élite son capaces de cambiar el rumbo del colapso… aguantará hasta marzo 2021. Si no, se desploma ahora. El final vendrá en septiembre de 2020 o en marzo de 2021”.

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