A partir de las 00 hs. del día miércoles 19 de agosto, la empresa YPF, presidida por Guillermo Nielsen, realizará un aumento promedio de los combustibles a nivel país del 4,5 %. “Esta decisión se da en pos de avanzar con los objetivos de producción de la compañía teniendo en consideración las particularidades del contexto macroeconómico del país”, anunció YPF. “El atraso en los precios de los combustibles es muy significativo”, había expresado días atrás Nielsen.
La empresa fundamenta su aumento de la siguiente manera: “La actualización de precios tendrá en esta oportunidad como en el futuro el objetivo de recomponer asimetrías históricas a nivel federal, recortando brechas entre la Capital Federal y el interior del país. A modo de ejemplo, una vez calculados los costos logísticos, la provincia de Jujuy esta hoy en un +7% con respecto a la capital del país”.
A pesar de la pandemia, que hizo que los precios internacionales cayeran por el piso, las petroleras en la Argentina disponen de un barril de petróleo subsidiado (“barril criollo”), sin informar los costos de producción locales del mismo. Lo cierto es que cuando los precios internacionales suben las petroleras aumentan sus precios con esta excusa, cuando los precios internacionales bajan, no aplican la misma lógica. Como toda suba de un insumo estratégico en la logística y producción, el incremento tendrá un impacto inflacionario, repercutiendo en el poder adquisitivo de los salarios.
Luego de la medida de YPF, se espera que las otras petroleras, Shell, Axion y Puma Energy, dispongan subas equivalentes.
