Luego de que la petrolera YPF dispusiera el 19 de septiembre pasado un aumento del 3,5% promedio en los precios de los combustibles, estos volverán a aumentar durante la primera semana de octubre.
Las compañías de este sector, advirtieron que necesitan una recomposición de precios en los surtidores tras el congelamiento y la suba del precio del dólar.
El último incremento se había registrado anteriormente el 19 de agosto por un 4,5 % promedio, pero con la implementación de un esquema de precios que recorte las brechas históricas entre la Capital Federal y el interior del país.
De esta manera, el litro de nafta súper pasará a valer por arriba de los 61 pesos y los combustibles premium de rondarán en los 72 pesos. En cuanto al gasoil, la versión más barata se ubicará en torno a los 59 pesos el litro, mientras la opción más cotizada estará en el orden de los 63,5 la misma unidad.
Cabe remarcar que el incremento en los precios de los combustibles, impacta de manera directa en los precios de los alimentos y por consecuencia desintegra el salario de los trabajadores. En conclusión, genera impacto en toda la cadena productiva perjudicando al eslabón más débil que es el consumidor.