Cristina Kirchner continúa recorriendo localidades de la Provincia de Buenos Aires. En esta ocasión pasó por San Martín dejando una serie de criterios para la campaña de cara a las elecciones del 22 de octubre.
Entre otros puntos, destacó en su discurso:
Lo que más me sigue conmoviendo en esta Argentina es su pueblo y sobre todo los sectores más golpeados, más castigados, que tendrían que ser tal vez los más enojados y no. Estamos aquí organizándonos en la adversidad.
Estoy muy feliz de estar aquí, pero cuando comencé a venir a San Martín lo hice en el marco de un país y un San Martín que volvía a recuperar las mejores tradiciones industriales. Tantos corazones industriales en esta Prov. de Bs. As…. Festejábamos que se había abierto una nueva industria, que los jóvenes iban a poder ir a la fábrica, hoy venimos y es un paisaje que uno recorre de las fábricas que se han cerrado.
Pero no tenemos que estar tristes, porque ellos quieren que estemos tristes. Tenemos que estar alegres y organizados, trabajando en la unidad ciudadana.
Las tarifas no se pueden aguantar. Tenemos que volver, los argentinos tienen que volver, no nosotros, esa consigna no se trata de que volvamos nosotros como fuerza política, se trata de que se han apoderado del Estado grupos empresarios, las facturas de luz que les llegan a uds. Edenor, Edesur, saben quiénes son los dueños de esas empresas? Los amigos, los que están en el gobierno, los amigos de los que están en el gobierno. Lo cierto es que se han apoderado del Estado. Y quieren poner medidores prepagos. ¿Qué tal si vamos a ese Parlamento a poner un poco de orden a esto de las facturas y los precios? Yo fui convencional constituyente y pusimos en la Constitución que los servicios son públicos.
No puede ser que te pongan un medidor prepago. No es legal además. Este también tiene que ser uno de los ejes para ir al Parlamento. En el precio de los alimentos encontramos a los amigos y parientes también. Creo que tenemos que volver, pero no nosotros, el pueblo tiene que volver, tienen que devolverle el Estado a la sociedad. La sociedad no puede permitir que el Estado esté apropiado por los grupos económicos.
Ayer una multitud se reunió en Plaza de Mayo para seguir reclamando a dos meses de la desaparición forzada de Santiago Maldonado. Quisieron hacer lo mismo de la vez anterior pero la gente no se los permitió [en referencia a los infiltrados].
No queremos que precaricen y sigan flexibilizando aún más el trabajo. Aquí donde el narcotráfico es un dolor permanente de los vecinos. Cuanto más gente sin trabajo haya. Cuantas más fábricas se cierren. Cuanto más se precarice el trabajo más se va a insertar esa lacra del narcotráfico. La precarización laboral es el mejor socio que tiene el narcotráfico en el continente.
Por la salud vienen ahora. Quieren volver a restringir los derechos a atenderse en el hospital público y las cuestiones que tienen que ver con la prepagas que siguen aumentando para la clase media.
Es todo una cadena, como un mecanismo de relojería, cuando se desacomoda una pieza se desacomoda el resto. Por eso es necesario este 22 de octubre propiciar la unidad ciudadana.
Van por todo lo que sea medios de comunicación. Tenemos que ser inteligentes para poder organizarnos. Quiero decirles que este 22 de octubre Unidad Ciudadana tiene que ser la voz de los problemas que están sucediendo y cómo encararlos.
Nosotros que tenemos la obligación de organizarnos de manera más institucional. Cuando no pueda defenderlos también se los voy a decir. Si algún día siento yo se los voy a contar. Siempre he podido pararme frente a ustedes y mirarlos y mirarlas a los ojos con la certeza de que me maté para que uds. fueran felices. Dejé lo que no tenía en el camino para representarlos y defenderlos. Y lo voy a seguir haciendo. No tengan dudas.
Podés ver el discurso completo acá:
-En declaraciones a la prensa amplió algunos de estos conceptos:
Los servicios públicos no pueden ser prepagos, por definición, tienen que poder llegar a todos.
El trabajo industrial es el gran dador de igualdad, es redistribuidor de riqueza.
Cada vez se ve con mayor claridad que los encapuchados son servicios de inteligencia. Lo que está bueno es que la gente se haya avivado y que les sacaran fotos. Y estaría bueno que la próxima les pidieran documentos y los pudieran identificar. Pero ayer fueron pocos. Lo importante es que han pasado 60 días y está muy claro todo. El encubrimiento a la Gendarmería. Si se sigue con este tipo de participación van a quedar muy circunscriptos.