El Régimen Macrista tuvo que levantar la sesión que pretendía recortar jubilaciones, lo que es un triunfo popular de la enorme movilización en la calle, las organizaciones de trabajadores, sociales y políticas que pusieron el cuerpo para frenar el saqueo.
En medio de una salvaje represión y acusaciones de haber alcanzado el quorum con diputados que aún no habían jurado como tales, Carrió apostó a 2019 y buscó no quemarse junto al Titanic de Cambiemos por lo que impuso el fin de la sesión.
Sin embargo, el Régimen intentará volver a imponer su recorte en las próximas semanas por lo que habrá que aprovechar este tiempo para mejorar la organización de la resistencia entre todos los sectores. Este triunfo popular solo podrá sostenerse si se mantiene la unidad en la acción de toda la oposición. El tiempo juega del lado del campo popular ya que la Reforma es indefendible y al Régimen cada vez le costaba más salir a sostener y argumentar sus posiciones, por eso había adelantado la sesión.