Se filtró la lista de verificación de participación, que reúne a varios antiguos funcionarios militares y civiles de EE.UU. y América del Sur, representantes de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y de la Organización de Estados Americanos (OEA), analistas de varios ‘think tanks’ y figuras designadas por el autoproclamado presidente venezolano Juan Guaidó.
Según el ex director de la CIA, John Brennan, el CSIS es conocido por disponer “algunos de los más importantes análisis e ideas innovativas para fortalecer nuestra seguridad nacional”. El organismo cuenta también con Henry Kissinger en su junta directiva.
Entre los asistentes a la reunión sobre “uso de la fuerza militar en Venezuela”, figuran:
-El almirante Kurt Tidd, quien encabezó hasta hace poco el Comando Sur de EE.UU.
-El histórico diplomático norteamericano Roger Noriega, ex subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental de George Bush, uno de los arquitectos del fallido golpe en Venezuela en 2002, ex director de la USAID durante la administración de Reagan, con participación en la operación Irán-Contras en los años 80, asesor del secretario general de la OEA, Luis Almagro.
-El exembajador en Venezuela, William Brownfield, conocido por su participación en planes de desestabilización del país.
-Funcionarios colombianos: el mayor general del Ejército Nacional de Colombia, Juan Pablo Amaya, y el ministro consejero de la Embajada colombiana en Washington, Daniel Ávila.
-“Funcionarios” de Guaidó: el “asesor de políticas públicas” Daniel Sierra y el “embajador” ante EE.UU., Carlos Vecchio.
Puede verse el listado completo en el documento filtrado acá:
La reunión fue dada a conocer por el periodista de investigación, Max Blumenthal.
“Estaban extremadamente nerviosos de que alguien de los medios de comunicación supiera sobre la existencia de este evento. Fue una reunión de muy alto nivel con básicamente las principales personas de Washington involucradas en la elaboración de la política de Trump hacia Venezuela y ellos querían mantenerla lo más privada posible”, ha relatado Blumenthal a RT.
Al se consultada la periodista Sarah Baumunk, investigadora asociada del Programa para las Américas del CSIS, expresó: “Hablamos de militares… y… de opciones militares en Venezuela. Sin embargo, eso fue a principios de esta semana”, pero enseguida se puso nerviosa, agregó que no se “sentía cómoda respondiendo estas preguntas” y cortó la comunicación.
“Cualquier invasión en Venezuela por parte de Estados Unidos estaría supeditada al consentimiento de los Gobiernos de Colombia y Brasil y no está claro que obtendrán ese consentimiento. Ambos Gobiernos están extremadamente preocupados por aumentar la crisis migratoria, están profundamente preocupados por desestabilizar a toda la región y eso es absolutamente lo que esto implicaría. Y también están preocupados por un contraataque del Ejército de Venezuela, que es muy competente”, opina Blumenthal.
Sin embargo, “esto realmente muestra que las opciones militares están siendo consideradas seriamente en este momento, después de que todos los otros mecanismos que Trump ha puesto en juego parecen haber fallado”, concluyó el periodista.
