La Corte Suprema de Justicia votó contra la permanencia en la cárcel de Milagro Sala y ordenó la prisión domicialiaria, tal como había solicitado la Corte Interamericana de Derechos Humanos, lo que contradice los más profundos deseos de Gerardo Morales y Mauricio Macri de ver sufrir a la dirigente social en las peores condiciones posibles.
Sin embargo, el voto de los jueces de la Corte no fue unánime. Hubo un juez que votó en disidencia y que se preocupó por dejar escrita su posición favorable a la cárcel de Milagro…
Este juez no fue otro que Carlos Rosenkrantz, quien fuera titular de un costosísimo estudio de abogados de la Capital Federal que históricamente representó los intereses de Héctor Magnetto y el Grupo Clarín. En su haber también cuenta con escritos doctrinarios y fallos contrarios a los intereses de los trabajadores y de los derechos humanos y el haber sido en un primer momento “él” elegido por Mauricio Macri para ser designado por decreto en la Corte (el republicanismo “te la debo”).
Juez Carlos Rosenkrantz
En su haber, Rosenkrantz cuenta con la representación de gran parte de las corporaciones del país, entre ellas: “América TV, Cablevisión (que es la nave insignia del Grupo Clarín), Supercanal, La Nación, Ogden Rural, Carbap, McDonald`s, la cervecera Quilmes; Core Security Technologies, Pan American Energy, los Fondos de Inversiones Aconcagua Ventures, y Pegasus, la petroquímica Cuyo; las empresas de medicina prepaga Total, Itoiz, Galileo, Cruz Blanca, IMA y Buen Ayre; la telefónica Claro y las provincias de Corrientes y Santa Fe, entre otros”, según informó en momento Página 12.
