Para el megaespeculador George Soros, China y Rusia son los “enemigos más peligrosos de las democracias”

El megaespeculador financiero George Soros viene usando el Foro Económico Mundial de Davos como tribuna para proferir sus discursos más agresivos. En 2018 atacó a Google y a Facebook por negociar con Rusia y China y en este 2019 volvió a retomar sus críticas a estas dos potencias mundiales, tildándolas de ser los “enemigos más peligrosos de las democracias”.

“China no es el único régimen autoritario del mundo, pero sin duda es el más saludable, el más fuerte y el más desarrollado en cuanto a aprendizaje de las máquinas e inteligencia artificial (…) Esto convierte a Xi Jinping en el oponente más peligroso de las sociedades abiertas”, afirmó.

“Los instrumentos de control desarrollados por la inteligencia artificial dan a los regímenes totalitarios una ventaja intrínseca sobre las sociedades abiertas”, agregando que el uso de potentes algoritmos y el análisis centralizado de la información, permitirá al Estado controlar a cada uno de los individuos. Esto si bien puede ser cierto para China, lo cierto es que se aplica también para Occidente. Especialmente los EEUU, que han integrado los desarrollos de inteligencia artificial con su industria militar y de inteligencia. Es sabido también, que el Brasil de Bolsonaro instrumentará próximamente los sistemas de vigilancia y control que combinan cámaras e inteligencia artificial con identificación de rostros, basado en el sistema chino.

“El sistema de crédito social me resulta aterrador y aborrecible”, agregó Soros y condenó también el proyecto chino de la Nueva Ruta de la Seda: “fue diseñado para promover los intereses de China, no los intereses de los países receptores”.

El magnate criticó a Trump porque “en lugar de librar una guerra comercial con prácticamente todo el mundo, Estados Unidos debería centrarse en China“ y pidió “tomar duras medidas” contra los grupos tecnológicos chinos Huawei y ZTE, ya que “si estas compañías logran dominar el mercado de 5G representarán un riesgo de seguridad inaceptable para el resto del mundo”.

“Me he concentrado en China, pero las sociedades abiertas tienen muchos enemigos más, y entre ellos sobre todo el ruso Putin”, dijo Soros.

La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, criticó a Soros el jueves y dijo que sus declaraciones “ni siquiera son dignas de refutación”.

Soros defiende los intereses del Establishment norteamericano, específicamente representa la agenda del Partido Demócrata y del poder financiero. Lejos de ser un “filántropo” como lo presentan los medios del sistema liberal, viene usando los millones de dólares de sus redes de fundacionesOpen Society para fomentar las divisiones dentro de los pueblos y proyectos transhumanistas a través de las llamadas “agendas de género” en todo el mundo, también en la Argentina. Esto es algo que China y Rusia sistemáticamente han rechazado.

Con estas declaraciones, Soros busca posicionar a todo Occidente en la demonización de los dos países que discuten en el plano internacional la hegemonía norteamericana.