A pocos días de cumplirse los dos años de plazo máximo estipulados para las prisiones preventivas, la “justicia” jujeña, mano ejecutora del odio de Gerardo Morales hacia Milagro Sala, decidió extenderle un año más de prisión.
Lo decidió el Superior Tribunal de Justicia de la provincia, el fiscal Diego Cussel solicitó la extensión de la medida y los jueces José Manuel del Campo, María Silvia Bernal y Clara Aurora De Langhe de Falcone -en consonancia con el dictamen del Fiscal General del Ministerio Público de la Acusación- lo concedieron.
Los jueces hicieron lugar al pedido de prórroga ya que consideran que se trata de una causa de “muy difícil investigación y de suma gravedad”. En paralelo, este viernes en el marco de una causa por lavado de dinero, la Justicia ordenó 21 allanamientos simultáneos y una excavación en las inmediaciones al domicilio de Milagro Sala en el Yacht Club del Dique La Ciénaga.
A través de un comunicado, la defensa de Milagro Sala, señaló que los jueces “Tomaron esta decisión sin siquiera correr vista a la defensa, que conlleva una violación de la igualdad de partes que debe regir el proceso penal. El fundamento central de la prórroga es que la defensa presentó innumerables recursos y nulidades, pero esto carece de sentido porque todas las presentaciones se realizaron en el marco del legítimo derecho a la defensa, que es un derecho constitucional”.
“Que la causa este lista para ir a juicio, por otra parte, no es un argumento a favor de la extensión de la preventiva, sino al contrario. Producidas las pruebas que se van a utilizar en el debate, la decisión debería haber sido exactamente la contraria”, insistió la defensa.