Mauricio Macri nuevamente elige tomar vacaciones en vez de gobernar. Por cuarta vez en sus casi dos años como presidente, Macri elige la provincia de Córdoba como destino de relax. Desde ayer se encuentra en Córdoba y aprovechará el fin de semana largo para descansar.
Macri llegó ayer a última hora de la tarde junto con su esposa Juliana Awada y su hija Antonia, y posteriormente se trasladó en un helicóptero del gobierno provincial al lugar donde vacacionará, el cual se mantiene en reserva para evitar protestas.
Esta vez su visita se da en medio de un escenario político enrarecido por hechos de relevancia política nacional e internacional como son el caso de la desaparición del submarino ARA San Juan y la escalada en la persecución política a opositores, que incluye nuevas detenciones a ex funcionarios que carecen de condena y ahora el pedido de desafuero y detención de la Senadora Cristina Fernández de Kirchner, en una inverosímil acusación por “traición a la patria”.
Desentendiéndose de su responsabilidad como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, Macri intenta desviar la atención con un manotazo de ahogado que genera incertidumbres dentro de su propio espacio político y adherentes. El cinismo hacia los 44 submarinistas, el destrato a sus familias y la negativa a dar la cara parecen estar haciendo mella en el fuerte blindaje que los medios hegemónicos hacen del presidente.