Hay que reconocer que el régimen macrista tiene sus prioridades: quitarle todo lo posible a trabajadores y jubilados para poder entregarle todo lo posible a banqueros y sojeros. Al mismo tiempo que se conocen los nuevos calendarios del megaendeudamiento de la Argentina y de las rebajas en los aumentos a los jubilados a partir de 2018, Macri anuncia que le quitará impuestos a sus amigos sojeros: nada menos que $20.000 millones solo en este año y $40.000 millones en 2019 dejará de recaudar el Estado (que somos todos) y pasará a quedar en los bolsillos privados de la oligarquía sojera dueña de cientos de miles de hectáreas y abultadas cuentas bancarias en el exterior.
Según informa Infonews: “A partir del 1 de enero de este año comenzaron a regir los cambios en el sistema de retenciones a las exportaciones de soja, lo cual implica una baja del 0,6% mensual durante dos años, para llegar del 30% actual al 18% en diciembre de 2019. Esto implica una transferencia de $ 20.000 millones durante el primer año. En 2019, según los cálculos, el costo fiscal para el Estado será el doble: $ 40.000 millones. Todo esto en un contexto en el cual se acaba de despojar a los jubilados, ex combatientes de Malvinas, beneficiaros de AUH y otras asignaciones y pensiones casi $ 100.000 millones anuales por la presunta falta de recursos. La reducción de las retenciones a la soja se iba a implementar hace un año, como parte de las promesas de la campaña presidencial de Mauricio de Macri, quien arrancó su mandato con una baja del 5% en ese impuesto. Sin embargo, en ese momento, la medida fue postergada. Esta vez el gobierno decidió que sí era el momento, pese al enorme descontento que generó el recorte a los aumentos de los haberes jubilatorios”.