A 15 días de irse del gobierno, Mauricio Macri decretó la estabilidad por 5 años en sus cargos a alrededor de 3550 funcionarios jerárquicos, en su mayoría cargos políticos alineados con su gestión, con aumentos en sus remuneraciones desproporcionadamente altas y con la particularidad de una indemnización, en caso de despido, equivalente al de sus sueldos por el resto del período decretado.
A través del decreto 788/19, Macri homologó un nuevo régimen que beneficia a directores nacionales, directores generales, directores y coordinadores. Las indemnizaciones, incluso para directores del rango más bajo, podrían superar los 10 millones de pesos.
Este acuerdo espurio fue convalidado por UPCN y rechazado por ATE.
Por su parte, la Asociación Gremial de Abogados del Estado, lo ha criticado debido a que plantea “exigencias mucho más laxas de idoneidad técnica y profesional que el vigente, un sistema de remuneraciones desproporcionadamente alto con respecto al resto, y otro indemnizatorio inédito para el caso de pérdida de la función -con retención de categoría-, pergeñado con la obvia intención de facilitar la permanencia de los funcionarios designados discrecionalmente por el gobierno saliente”. De acuerdo a esta agrupación sindical, la medida afectaría a unos 3550 funcionarios.
También se disponen aumentos de sueldos para altos cargos jerárquicos que podrían alcanzar subas de entre 80 y 100 mil pesos, a partir del 1 de enero de 2020, lo que impactaría de lleno en la próxima administración.
Desde ATE Capital, afirmaron que “a catorce días de terminar su mandato, Mauricio Macri continúa su tarea de condicionar y dejar un campo minado a Alberto Fernández”.