La producción de autos eléctricos genera hasta un 70 por ciento más de emisiones que su equivalente de gasolina, y deben usarse durante decenas de miles de kilómetros antes de compensar las emisiones más altas, y el e-Golf de VW se vuelve más ecológico solo después de 124.000 kilómetros, según las propias cifras del fabricante, sostiene el Daily Mail.
Pero existe el temor de que muchos de estos vehículos nunca alcancen su objetivo de kilometraje a medida que los propietarios se actualicen a modelos más nuevos.
La gran mayoría de las compras de automóviles en el Reino Unido se realizan mediante planes de crédito, que ofrecen a los clientes la oportunidad de cambiar su automóvil por un vehículo nuevo después de un plazo de tres años, que es poco probable que sea suficiente para compensar las emisiones.
Las Compras por Contrato Personal (PCP, por sus siglas en inglés) aumentaron en popularidad gracias a las tasas de interés bajísimas de la última década y permitieron a los consumidores pagar su automóvil en cuotas mensuales.
La obsesión por la financiación de automóviles de Gran Bretaña podría socavar los “objetivos climáticos” del Gobierno, ya que se avecina una prohibición de la venta de automóviles nuevos de gasolina y diésel en 2030.
Los ministros esperan que la prohibición, que se extiende a los automóviles híbridos para 2035, sea un factor decisivo para que el país alcance “emisiones netas de gases de efecto invernadero cero” para 2050. Sin embargo, los vehículos eléctricos (EV) pueden desempeñar un papel en este objetivo solo si permanecen en el camino un tiempo lo suficientemente largo.
Volvo reveló en 2021 que las emisiones de la producción de automóviles eléctricos pueden ser hasta un 70 por ciento más altas que los modelos de gasolina y dijo que se necesitarían entre 48,000 y 110.000 kilómetros para que un EV se vuelva más ecológico en general, lo que generalmente toma de cuatro a nueve años.
Esto se debe principalmente a las baterías que se utilizan para alimentar los coches eléctricos. Requieren materias primas como el cobalto y el litio que deben extraerse en lugares como África y América del Sur antes de transportarse por todo el mundo.
El costo ambiental de la fabricación de vehículos eléctricos llevó al actor Rowan Atkinson a afirmar recientemente que se sintió ‘un poco engañado’ por los autos eléctricos e instó a las personas a mantener sus vehículos de gasolina por más tiempo.
El RAC ha afirmado que la popularidad de la financiación de automóviles no tendría un impacto perjudicial en el medio ambiente porque significaría que más vehículos eléctricos terminarían en el mercado usado. Pero la investigación de este mes sugirió que los compradores de automóviles son reacios a comprar vehículos eléctricos usados debido a las preocupaciones sobre la salud a largo plazo de las baterías y la mayor capacidad de la infraestructura de carga de Gran Bretaña.
Un informe del Green Finance Institute encontró que el 61 por ciento de los conductores estarían interesados en comprar un EV, pero apenas una cuarta parte estaría dispuesta a comprar un modelo usado.
