Las cúpulas empresarias de la Argentina, junto a lo más granado de la derecha política latinoamericana, se reunieron con Mauricio Macri en el XVIII Foro Iberoamérica que se desarrolló en la ciudad de Buenos Aires, en el Teatro Colón.
Macri abrió el Foro defendiendo la reformas laboral, previsional e impositiva que presentó el lunes 30 y que previamente consensuó con el Fondo Monetario Internacional.
Al igual que otros encuentros de esta naturaleza el “Foro Iberoamérica” actúa como una instancia de coordinación del poder económico nacional con los lineamientos del poder corporativo transnacional (asemejable al encuentro anual del Council of the Americas fundado por David Rockefeller).
En el salón elegido para la cena elitista dentro del Teatro Colón, estuvieron presentes:
-La cúpula de los tres principales grupos económicos de la Argentina: Alejandro y Marcos Bulgheroni (PAE); Luis Betnaza, (Techint); el CEO Héctor Magnetto (Grupo Clarín) y los directivos del mismo grupo: Jorge Rendo, Pablo Casey y Martín Etchevers.
-Los empresarios de medios hegemónicos latinoamericanos: Joao Roberto Marinho (O’ Globo) y el venezolano Gustavo Cisneros (Venevisión),
-Los empresarios de medios hegemónicos españoles (con presencia en América Latina) Ignacio Polanco y Juan Luis Cebrián (Grupo Prisa) quien disertó sobre la “posverdad”: “Creemos que es una verdad emotiva, una verdad que no se basa en los hechos sino en las emociones” (sic).
-El ex presidente del grupo Telefónica, César Alierta
-el editor general de Clarín, Ricardo Kirschbaum.
Exponentes de la derecha hispanoamericana:
-Luis Almagro, titular de la OEA
-El ex presidente de Brasil Fernando Henrique Cardoso, quien ofreció el discurso de apertura.
-El actual presidente de Perú, el neoliberal Pedro Pablo Kuczynski
-El ex presidente chileno Ricardo Lagos, titular del Foro
-El ex presidente uruguayo Luis María Sanguinetti
-El actual canciller argentino Jorge Faurie
-El ex presidente de España, Felipe González;
-El ex presidente uruguayo, Julio María Sanguinetti;
Representantes del poder político local, como:
-la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal;
-El Jefe de Gabinete de Macri, Marcos Peña;
-El ex ministro de Economía y responsable de desastres financieros para la Argentina como el Megacanje y el corralito, Domingo Cavallo;
-El operador mediático oficialista, Jorge Lanata.
-El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, quien participó junto al intelectual Santiago Kovadloff de uno de los debates.
-La diputada Elisa Carrió y del juez brasileño Sergio Moro, encargado de la persecución judicial contra Dilma Rousseff y Lula da Silva, el juez del “Lava Jato”, hablaron en una mesa sobre “corrupción”.
Marcos Peña rescató la idea de profundizar la Globalización: “La globalización está recién empezando y profundizándose. Nosotros nos paramos de una manera muy clara: creemos que es una excelente noticia” y reivindicó a “Cambiemos” como el instrumento político para que las corporaciones puedan aplicar en la Argentina sus proyectos: “Mientras el sector privado le dice que es el rey y le ofrece lo quiere al alcance de su celular, la oferta política plantea un mensaje poco atractivo, con canales de comunicación obsoletos y una lógica vertical que ya no existe, donde hay gente inteligente que sabe hacia dónde ir y el resto que tiene que acompañar y aplaudir ese discurso (…) Creemos que Cambiemos representa una mejor oferta política que los que estaban antes y usaban un mensaje muy reivindicativo y muy cerrado”.
Las reformas de Macri, pactadas con el FMI y centro de gran parte de los debates de este encuentro, ya cuentan con el apoyo de las élites empresarias, mediáticas y políticas de Argentina y la región.
Las corporaciones argentinas que apoyaron la iniciativa fueron:
-Grupo Clarín,
-Organización Techint,
-Grupo Telecom,
-Banco Galicia,
-Aerolíneas Argentinas,
-Aeropuertos Argentina 2000,
-Pan American Energy,
-Grupo Petersen,
-La Nación.
El encuentro muestra la capacidad de las élites dirigentes de Argentina y América Latina para coordinar sus dispositivos de poder. En estas reuniones se articulan las necesidades económicas de las oligarquías locales con las directrices geopolíticas del poder financiero transnacional, la forma de transmitir estos proyectos a la población a través de los sistemas de medios hegemónicos de cada país y la instrumentación concreta a partir de los políticos de turno en connivencia con un poder judicial cómplice.
Fuente: diariok.com