“Es una fórmula que perjudica claramente a los jubilados y a los titulares de asignaciones familiares y AUH en relación a la indexación vigente”, afirma el periodista Alfredo Zaiat este domingo en Página 12.
“La intención es aplicar la nueva con rezago de seis meses, que arrojaría un alza de apenas un poquito más del 5,0 por ciento (IPC Indec de julio, agosto y septiembre) cuando el ajuste debería ser de no menos del 12 por ciento (evolución del salario y la recaudación de julio a diciembre)”.
Recordemos además que la inflación de los productos que consumen los jubilados es siempre muy superior a la inflación del IPC Indec.
Además la reforma también instala la suba de la edad de jubilación, para hombres y mujeres, en los 70 años.
Zaiat informa: “Estos cambios del sistema previsional colocan a los jubilados y los beneficiarios del sistema de seguridad social, un total de 17 millones de personas, como la principal variable de ajuste de la deliberada política de desfinanciamiento de la Anses desplegada por el gobierno desde diciembre de 2015 y que se acelerará con la reforma tributaria y la reducción de las contribuciones patronales”.