“El objetivo es proscribir a Cristina”

Como era sabido desde hace ya unos meses, Bonadío procesó a Cristina. No importan los argumentos judiciales, la decisión estuvo tomada desde un principio y a nadie le sorprendió. Gran parte del Poder Judicial en la Argentina no funciona como un ente autónomo que juzga de acuerdo a leyes, sino que usa a su arbitrio el sistema legal como un ariete del Poder Real, el poder económico que trasciende a los distintos gobiernos y a la totalidad del sistema institucional del país.

El objetivo final fue siempre encarcelar a Cristina pero la movilización popular del 13 de abril y de los días subsiguientes logró postergar su consumación, al recordar a la élite económica argentina que un encarcelamiento puede resultarles contraproducente como ya pasó en 1945 con Juan Perón. Esta dilación en el objetivo inicial fue explicitado por el diario La Nación, vocero predilecto del poder económico en la Argentina, a través de su editorialista, Joaquín Morales Solá el pasado 30 de abril:

El texto del procesamiento dictado por Bonadío permite inferir cuál es hoy el objetivo político detrás de su medida: la proscripción, evitar que Cristina Kirchner pueda volver a presentarse a elecciones. Así lo aclara el mismo juez: “en los casos de los tres incisos precedentes, el culpable, si fuere funcionario o empleado público, sufrirá además inhabilitación especial perpetua. (Párrafo sustituido por art. 3° de la Ley N° 25.602 B.O.20/6/2002)”.

Quien había explicitado este deseo de la clase dominante fue en su momento la denunciadora serial (siempre hacia un mismo sector), Margarita Stolbizer: 

La misma Cristina Kirchner advirtió sobre este tema en su discurso del 13 de abril: “Ayer escuché a una señora que decía que tenían que inhabilitarme de por vida para ocupar cargos públicos. La proscripción otra vez en la Argentina, ¡qué poco originales!”

Igual interpretación dio hoy el Diputado Nacional y ex Secretario General de la Presidencia de Cristina, Wado de Pedro:
“En la argentina del revanchismo y la persecución, el partido judicial actúa como patota y comete todo tipo de atropellos. El objetivo de la persecución a Cristina no es la justicia sino la proscripción: buscan sacarla de la cancha. Además, quieren ocultar los efectos tremendos que el tarifazo, la inflación y los despidos causan en la sociedad. Pero somos millones los que vamos a defender a Cristina, ningún juez va a poder borrar su legado de la memoria de los argentinos”.

Cabe aclarar que la causa por el “dólar futuro” es un tanto insólita porque trata de una medida de política económica no judiciable y que en caso de ser un delito, el mismo habría sido consumado por el gobierno de Macri al devaluar el peso a cerca de $15 el dólar para luego pagar los contratos de dólar futuro a $10, generando pérdidas al Banco Central y ganancias a los mismos funcionarios del gobierno de Cambiemos que habían previamente comprado el “dólar futuro”. El juez Bonadío además autorizó la operación, con lo que de haber delito sería también él cómplice del mismo. Por este motivo, Bonadío ya fue imputado por el fiscal Jorge Di Lello.