El partido nacionalista FPO de Austria, ha ganado este domingo las elecciones generales con el 29,21% de los votos, 13,04 puntos más que en las anteriores, según las primeras proyecciones, poniendo el foco en temas como la soberanía de las naciones y el combate la inmigración ilegal y la inseguridad.
El FPO, euroescéptico y prorruso, mantuvo durante meses una ligera ventaja en las encuestas de opinión sobre el gobernante Partido Popular Austríaco (OVP), del canciller Karl Nehammer, en una campaña dominada por la inmigración y las preocupaciones sobre la economía.
«Si eso ocurriera, tengo que decir que el papel de Austria en la Unión Europea sería muy diferente. Kickl ha dicho en repetidas ocasiones que (el primer ministro húngaro) Viktor Orban es un modelo a seguir para él y que lo apoyará».
Kickl, quien este año forjó una alianza con Orban, se opone a brindar ayuda a Ucrania y quiere que se retiren las sanciones contra Rusia, argumentando que están dañando a Austria más que a Moscú.
Segundo ha sido el OVP (PP), del canciller, Karl Nehammer, con el 26,48% y 10,98 puntos menos; y terceros los socialdemócratas del SPO, con el 21,05%.
Desde Francia, la líder de la Agrupación Nacional, Marine Le Pen, ha afirmado que están «encantados» con la victoria del FPÖ en las elecciones austriacas. «Nuestro aliado en el Parlamento Europeo. Después de las elecciones italianas, holandesas y francesas, esta corriente que apoya la defensa de los intereses nacionales, la salvaguardia de las identidades y la resurrección de las soberanías confirma el triunfo de los pueblos en todas partes», ha recalcado. Desde Alemania, Alice Weidel de Alternativa para Alemania (AfD) celebró el resultado: «¡Felicidades a Herbert Kickl y a los demás!», ha indicado.