En el marco de la Cumbre Internacional de Transportistas e Industriales del Transporte 2019, que transcurrió en la Pontificia Academia de Ciencias del Vaticano, el dirigente gremial argentino, Pablo Moyano, realizó duras críticas al gobierno de Mauricio Macri. Su ponencia fue posible gracias a la intercesión de Gustavo Vera y tuvo la anuencia del papa Francisco.
“En nuestro país gobernó un presidente, que fue el General Perón, que dignificó a los trabajadores y decía claramente que los únicos que generan riqueza en el país son los trabajadores y hay que darles condiciones laborales para que el trabajador viva con dignidad”, comenzó Moyano.
“En cada país donde gobierna la derecha lo primero que atacan son los derechos de los trabajadores a través de la flexibilización laboral o de la reforma laboral. Hubo una resistencia muy grande en nuestro país porque el gobierno de derecha lo primero que quiso hacer es atacar los convenios colectivos de trabajo. Se ha podido lograr en muchos países una resistencia. Falta mucho pero le estamos haciendo frente a estos ataques”, sostuvo.
Su crítica continuó: “Le decimos a nuestro gobierno que en lugar de bajar los salarios bajen los impuestos. Que bajen los combustibles, los peajes. Nuestro gobierno está destruyendo la actividad económica de nuestro país”.
También hubo lugar para cuestionar el poder de las multinacionales norteamericanas que controlan nuestro comercio exterior: “Como dijo Francisco: ‘El hombre es un testarudo que no ve. Es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra’. Queremos ponerle la cara a estos testarudos que en su forma voraz de agigantar su riqueza con los recursos naturales de los pueblos llevan adelante medidas ilícitas cuyo precio es la vida misma de los trabajadores. Empresas multinacionales como Cargill, Bunge, Nidera, Monsanto, Bayer y todas las cámaras que nuclean la industria cerealera que utilizan la fumigación a cielo abierto de forma indiscriminada y sin contemplación de los daños que genera dicha práctica. Es evidente que el mundo crece demográficamente y con ello la demanda de alimentos. Con los venenos tóxicos se producen efectos irreversibles como cáncer de piel, malformaciones congénitas y abortos prematuros y contaminación de ríos y arroyos. Ya decía el General Perón en el año 51 las consecuencias que iban a traer los cambios climáticos y hoy lo estamos viviendo. Los grandes responsables son los grandes grupos económicos que con el fin de agigantar su rentabilidad no guardan consideración del derecho a la salud y a la vida y también de los gobiernos que admiten pasivamente este accionar y en vez de garantizar el uso de la tecnología para es servicio del ser humano, resultan complacientes con estos poderes económicos”.
Prosiguió con más críticas al gobierno de Macri: “Un claro ejemplo de lo expuesto es el gobierno argentino que desde el inicio de su gestión viene beneficiando económicamente a sectores concentrados como la minería y el agro pero al momento de producirse reclamos gremiales por respeto a condiciones salariales o de trabajo, de salud o medio ambiente, siempre inclinó la balanza hacia el más fuerte. Nuestro sector de transporte por carretera es conciente de que la reconversión de energía eólica o solar se producirá en el mediano plazo como consecuencia del avance tecnológico y por una cuestión lógica de preservación del medio ambiente. Nos referimos a la readaptación de las fuentes de alimentación para dar respuesta a las demandas del sector teniendo en cuenta las grandes distancias que tiene la Argentina, el octavo país en extensión en el mundo”.
Pablo Moyano se encargó de dejar en claro desde un comienzo quiénes posibilitaron su ponencia: “Le agradecemos al Papa Francisco esta posibilidad de hablar en el Vaticano de los problemas de los trabajadores. Le agradecemos a Marcelo Sánchez Sorondo, al compañero Gustavo Vera, a los compañeros argentinos de organizaciones gremiales”.