Denuncian al Grupo Benetton (Compañía de Tierras del Sud SA (CTSA)) por el uso de aguas públicas, de manera ilegal, comprometiendo fuentes de destino humano en una localidad rural de Río Negro y consumiendo gran parte del agua de un río que tiene que abastecer a otra población similar en Chubut.
El Grupo Benetton es el mayor propietario privado superficiario de la República Argentina, a través de la Compañía de Tierras Sud Argentino S.A. (CTSA). Posee 844.200 hectáreas de tierra en las provincias de Buenos Aires, Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz. Es una superficie mayor a la de cualquier parque nacional existente en el país.
Desde 1991 que CTSA compró las estancias en la Patagonia, los sucesivos gobiernos provinciales de RN permitieron y convalidaron la explotación sin control del arroyo Pilcaniyeu y El Porteño para el establecimiento Pilcañeu y el río Alto Chubut para estancia El Maitén. Lo mismo en Chubut donde vuelve a tomar el agua del Chubut para la estancia El Maitén que también se extiende en esta provincia; y al menos de los arroyos Leleque y Montoso para las estancias que llevan esos mismos nombres.
El volumen y calidad de la ganadería extensiva e intensiva que desarrolla Benetton al menos en Río Negro y Chubut, así como su tasa de ganancia por su colocación en el mercado, se sustenta en la intervención artificial de cursos de arroyos y mallines para consumo directo de los animales y producción de pasturas de excelente calidad.
La estancia Pilcañeu tiene casi 40.000 hectáreas, encierra el ejido municipal de Pilcaniyeu y su millar de habitantes permanentes. Pero el arroyo llega sin agua al pueblo, porque la estancia consume todo su caudal por un sistema de al menos setenta y un diques de contención que forman unas cincuenta lagunas.
No se ha encontrado hasta la fecha una sola mención a estas obras en ningún documento público; tampoco la autorización correspondiente del Departamento Provincial de Aguas (DPA) que debería estar publicada en el Boletín Oficial (BO).
“Estas obras hidráulicas constituyen reservorios que permiten distribuir, mediante canalizaciones, el agua a otras partes del mallín”, se asegura en una tesis doctoral en ciencias naturales publicada en 2017 (Pablo Macchi, Macroinvertebrados acuáticos como indicadores ecológicos de cambios en el uso del suelo en mallines del sudoeste de la provincia de Río Negro). La comparación de la documentación recabada por la periodista Susana Lara con ese trabajo sugiere que hubo mucha intervención en el lugar en los últimos tres años.
A fines de enero el hospital público local debió suspender todas sus actividades por falta de agua potable. El pueblo usa agua de perforación y las napas vienen con poco caudal esta temporada, explicó una fuente local. Además el arroyo llega sin nada así que no es opción alternativa. El municipio debe trasladar quince kilómetros a los niños para que disfruten de una colonia de vacaciones junto al río Pichi Leufu.
El Boletín Oficial de Río Negro no informa nada de la toma de agua sobre el Alto Chubut para estancia El Maitén, cuya existencia comprueba la imagen satelital.
En Chubut, el año pasado la CTSA renovó las autorizaciones de uso de agua pública para riego para tres cursos de agua, pero omite otros de existencia segura.
El grupo Benetton sostiene y consolida sus prácticas extractivistas con la participación activa de los estados provinciales, al menos en el caso del acceso sin medida al agua dulce de cursos superficiales.
La “Compañía de Tierras del Sud Argentino S. A.”, fue originalmente inglesa y se conformó el 1 de mayo de 1889, fundada en Londres, bajo el nombre “The Argentinian Southern Land Company Ltd”. Fue creada para administrar los campos de varios lores ingleses, terratenientes en el país, que habían recibido esas tierras como parte de pago del Estado Argentino a la Corona Británica, por haber financiado, 10 años antes, la campaña militar conocida como “Conquista del Desierto”. El 21 de Agosto de 1991, el paquete accionario de “Compañía de Tierras del Sud Argentino S. A.” pasó a manos de “Edizione Holding International N.V.”, pantalla financiera del Grupo Benetton, por 50 millones de dólares. El intermediario en esa operación fue el agente inmobiliario local Nicolás Van Dittmar, el mismo que facilitó a Joe Lewis la compra de las tierras que rodean el Lago Escondido y hoy es su mano derecha.
Los administradores argentinos de CTSA han sido ejecutivos de poderosos grupos locales, como los Miguens-Bemberg, Fortabat, Braun-Menendez, etc.; al mismo tiempo representantes de grupos de lobby corporativo transnacionales, como el Council of Americas y la agencia Burson-Marsteller.
Mientras no dispongamos de un proyecto nacional soberano para la Patagonia Argentina, la misma seguirá en manos de grupos y potencias extranjeras.