Por Sergio Rodríguez *
Un punto de partida para el estudio y la reflexión sobre el hombre es su carácter se ser único e irrepetible. Esta unicidad es, muchas veces, olvidada por el peso de las estadísticas y las generalizaciones de su utilización. Las oscilaciones políticas de la gente reconocen, además de causas económico-sociales, modalidades y momentos de subjetivación en cada una de las personas y en sus reacciones. Allí está la clave de la dificultad para acertar pronósticos políticos.
Nuestra especie animal, la de los humanos, vive en sociedades.
En ellas nos vamos subjetivando en momentos diferentes de nuestras vidas. Para la misma persona, no es de la misma forma, por cuestiones biológicas, neurobiológicas, incluso del funcionamiento de sus átomos y de las partículas elementales que los componen y que, en parte, también condicionan su acción. No es lo mismo cuando el humano comienza a gestarse, que feto ya en el vientre de la madre, o cuando es recién nacido y depende absolutamente de ella, o de quien esté ejerciendo esas funciones. Mucho irá variando, en pocos meses, pocos años, en la latencia [1], luego en la pubertad. Sus operaciones concretas transcurren más o menos, de los 2 a los 4 años. El pensamiento formal se suma a partir de los 5 o 6, por eso los niños pueden acceder a la lecto-escritura y al cálculo. En la pubertad y la adolescencia, el que va dejando de ser niño experimenta cambios biológicos y sociales, así como transformaciones cognitivas que le van a permitir enfrentarse a las tareas intelectuales propias de un adulto. Además, va comenzando la sexualidad. Todo ese recorrido es absolutamente influenciado por las formas que van tomando las relaciones con los padres, o quienes tomen esa función, en los primeros años de vida y desemboca en la latencia, prólogo de la pubertad y la adolescencia, periodos en los que se estabilizan o no las identificaciones y contra-identificaciones (formaciones reactivas) que generarán a la persona adulta.
Puede servirnos, para pensar, conocer algunos elementos de una tribu que subsiste conformada por pocas personas, se calcula alrededor de mil. “La de los Hadza [2] es una sociedad igualitaria. No tienen estructuras de liderazgo y con la carne, especialmente, hay una obligación de dividir lo que se captura por igual”. Creo que funcionan así por su milenaria tradición y por haber quedado reducida a no más de mil personas, que producen y viven de la caza y la recolección de frutos. Sin conocer más que lo que recuerdo de los planteos de Federico Engels sobre el comunismo primitivo, al que él atribuía vivir en una casa común, posible por no ser sociedades numéricamente grandes y que vivían de la caza, la pesca y la recolección de frutos. En esa suposición, las mujeres adquirirían una importancia muy grande, ya que eran no sólo las que parían, sino las que manejaban la casa común. Los hombres no podían hacerlo por estar pescando, cazando y recolectando frutos. Actualmente hay un creciente consenso en el mundo médico de que nuestros microbios intestinales desempeñan un papel importante en el funcionamiento de nuestro sistema inmunológico y que cuanto más ricos y diversos sean nuestros microbiomas, menor será nuestro riesgo de enfermedad.
Y sucede que los Hadza, debido a su dieta, poseen los microbiomas humanos más diversos del planeta [3]. ¿Ocurriría lo mismo con los microbiomas humanos, en la sociedad primitiva que imaginó Engels? ¿Eso habrá facilitado que la población creciera numérica y concentradamente al mismo tiempo y que, en términos relativos, se deteriorara su capacidad inmunológica?
Se fueron inventando fármacos, que se fueron multiplicando. A lo que colaboró el desarrollo de la medicina en todas sus especialidades y formas. Las vacunas, que facilitaron prevenir enfermedades y hasta han logrado abolir viejas pestes y epidemias que destruían poblaciones enteras (viruela, tuberculosis, fiebre amarilla, peste bubónica, etc.). El perfeccionamiento en la utilización adecuada de actividades físicas y alimentaciones acordes con las estructuras de cada cuerpo también contribuyó a extender la vida y no exagerar las decadencias que se van sumando con el paso de las edades. Estas indicaciones, y muchas más, han ido siendo producto de más de un centenar de años de investigaciones y experiencias médicas, y de otras prácticas científicas. Lo que fue posible gracias a la posesión del lenguaje y las diversas lenguas que permitieron el intercambio entre ellas de informaciones, hipótesis, tesis, y actividades experimentales. O sea, su socialización.
No tenemos que perder de vista que los productos de dichos desarrollos de la farmacología han servido tanto para lograr una buena utilización de los descubrimientos e inventos, como para los peores usos, guerras, maltrato a las poblaciones, etc. Una no poco importante, resultó del negocio de los fármacos, que ocupa el tercer lugar en ganancias dinerarias, después de las finanzas y las armas.
Las diferencias ocurrirán por cómo se hayan subjetivado en el alma [4] de cada uno de los diversos individuos, y por qué momentos esté atravesando cada uno de ellos. De esas diferencias devendrán las reacciones singulares de cada uno. Por eso, en política, es tan difícil acertar pronósticos. “Psicología de las Masas y análisis del yo” [5] está referido a aquellos momentos en que la identificación a un liderazgo logra que una mayoría de la masa se identifique entre sus componentes. Cómo se produzcan dichas identificaciones dependerá de qué esté pasando en el alma de cada uno de los integrantes, de cada una de las porciones de dicha masa. De todo lo antedicho devienen las complejidades entre socializaciones y subjetivaciones, y las dificultades para acertar pronósticos sobre el devenir político [6].
Es una complejización que se da en una cultura que ha tomado como pilares vivir aceleradamente aprovechando la informatización de los trabajos. Claro que ella no ha excluido, aunque tal vez disminuido proporcionalmente, la existencia de trabajos “pesados” en los cuales la fuerza física es la operadora básica. Lo que también se apoya en otro elemento, que es la ampliación de la brecha, entre los desinformados y los superinformados. No queda fuera de esto el espionaje permanente a través de filmadoras funcionando en todos lados, desde esquinas de barrio hasta en las grandes y medianas empresas.
Dentro de estos fenómenos aparecieron los millennials [7]. Pertenecientes a una generación reciente, poseen una personalidad crítica, cuentan con un pensamiento estratégico, además suelen ser muy sociables y están dotados de una actitud de curiosidad por muchas cuestiones, que los hace estar atentos a varias cosas al mismo tiempo. La tecnología les facilita acercarse a lograrlo. Dan gran importancia a su autonomía y a su libertad. Por su ideología piensan que todos deben tener su propia opinión, que sea escuchada y respetada, independientemente de su edad o su experiencia.
Se describen a sí mismos como políticamente independientes, y cerca del 30 por ciento declara no practicar ninguna religión. No son apáticos cívicamente: se involucran en los debates sobre las políticas de los gobiernos en curso, expresan su opinión comprometida, la difunden en las redes sociales y participan en los procesos electorales. Suelen tener una perspectiva de buscar el progreso en la mayor parte de cuestiones sociales y políticas.
En los medios de comunicación se los suele denominar nativos digitales, es decir que, para ellos, el empleo de la tecnología es parte de su vida cotidiana desde sus primeros años, han nacido y se han criado con al menos un dispositivo electrónico al alcance de la mano, televisiones a color y con control remoto, computadoras personales, tablets, teléfonos celulares, videojuegos, etc. Para ellos, el uso de nuevas tecnologías no es una práctica misteriosa ni complicada a la que es preciso adaptarse. Por lo contrario, la tecnología les parece imprescindible para su existencia, entre comillas “natural”.
Algo que impactó mucho en mucha gente fue que las encuestadoras no hayan acertado con las tendencias electorales. Con este artículo pretendo que advirtamos que las reacciones y oscilaciones de la gente, en lo referente a posiciones políticas, manifestadas en pasividad, en determinadas elecciones, huelgas, manifestaciones masivas en las calles, incluso acciones armadas, reconocen además de causas económico-sociales, modalidades y momentos de subjetivación en cada una de las personas y en sus reacciones. Y como dije anteriormente, se torna cada vez más difícil acertar pronósticos políticos.
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1 La latencia transcurre entre los 4 o 5 años y los 9 o 10
2 Leer, artículo aparecido en el diario La Nación del 6 de agosto del 2017.
3 Lo que está planteado en dicho artículo aparecido en La Nación
4 Primera acepción de Alma en el diccionario de la Lengua Española de Ferrater Mora: “Principio que da forma y organiza el dinamismo vegetativo, sensitivo e intelectual de la vida”.
5 Obra clave de Sigmund Freud, comenzada a gestar en los finales de la primera guerra mundial, y publicado en 1921.
6 Ver en La Nación del 18-8-2017, de Jim Yong Kim: “La inteligencia artificial va a eliminar entre 50% y 65% de todos los trabajos existentes”.
7 Buena parte de lo que digo aquí, lo extraje de Wikipedia. O sea, me he apoyado en ella para reflexionar sobre los millennials.
* Sergio Rodríguez – Psicoanalista.
Fuente: www.pagina12.com.ar – 31 de agosto de 2017