Corporaciones extranjeras, como la norteamericana Viacom, dueña de Telefé, y otras nacionales como el oligopólico Grupo Clarín, están recibiendo subsidios estatales conocidos como ATP. Mientras miles de Pymes encontraron diversas trabas y dificultades para acceder a estas ayudas dispuestas por el Gobierno, estas grandes compañías, con estructuras off-shore dedicadas a la fuga de capitales y la evasión impositiva, con espaldas para afrontar la crisis, sí lo hacen.
El ATP, “Programa de asistencia de emergencia al trabajo y la producción”, tiene como objetivo “dar alivio económico inmediato a aquellas empresas y trabajadores afectados directamente por la caída de la actividad económica luego de las medidas de contingencia implementadas durante la Emergencia Sanitaria”, pagando hasta un 50% de los salarios de los trabajadores. Este tipo de políticas fueron aplicadas en muchos países del mundo para evitar las quiebras generalizadas, pero a condición de que las empresas no tengan presencia en paraísos fiscales, para evitar los procesos de fuga de dinero.
El Grupo Clarín, que viene de repartir dividendos entre sus accionistas por $800 millones de pesos, comunicó a sus trabajadores que la compañía ingresó al programa ATP. El multimedios pagó los salarios de sus empleados en abril en Radio Mitre con recursos propios pero, como accedió al subsidio estatal, el que fue abonado por ANSES en las cuentas sueldo, avisó que descontará en mayo dicho monto a sus trabajadores. Se conoció también por estas horas que el grupo que conduce Héctor Magnetto habría fugado a través de su empresa Telecom, adquirida en 2017, 650 millones de dólares en los últimos dos años. A pesar de todo esto, de acuerdo a lo informado por el sitio Gestión Sindical: “El diario decidió pagar en cuotas los ya devaluados salarios de los periodistas del diario. En respuesta resolvieron una serie de medidas de protestas, entre otras el quite de firmas. En el diario 4 de cada 10 empleados cobran un salario por debajo de la canasta de pobreza”.
Viacom, dueña de Telefé, es uno de los principales grupos mediáticos norteamericanos. A pesar de disponer de una envergadura internacional, recibió también la ayuda dispuesta por el Gobierno. “Este monto funciona como un anticipo de sueldo y, por eso, te será descontado de los haberes del mes de mayo”, informó la empresa a sus trabajadores.
Polka, la productora de Adrián Suar, históricamente asociada al Grupo Clarín, fuer otra de las que recibió subsidios ATP.
La empresa Cheeky, de la familia Awada, denunciada por la fundación La Alameda por trabajo esclavo, también es parte del acuerdo con la ANSES, según reveló el periodista Mariano Martín.
La empresa Techint, que fue noticia en abril por el despido de 1450 empleados, de acuerdo al periodista Ari Lijalad, envió a sus trabajadores por mail un mensaje aclarando: “Comunicamos a Usted que Techint S.A. ha accedido al ‘Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción’ dispuesto por el Gobierno Nacional a través del DNU 332/2020 y, en particular, al denominado ‘Salario Complementario’, consistente en una suma de dinero que la ANSeS acreditará en vuestra ‘cuenta sueldo’ en forma directa, como parte de su remuneración habitual del mes de abril de 2020, manteniéndose la obligación de pago del resto a cargo de su empleador. Teniendo en cuenta que dicho pago se dispuso con posterioridad a haber percibido su remuneración completa de dicho mes, en la liquidación correspondiente al mes de mayo de 2020 se le practicará el descuento del monto aportado por el Estado”, o sea que como en los casos anteriores Techint pudo abonar con recursos propios los salarios en abril, aún así solicitó la ayuda y al recibirlas los trabajadores en sus cuentas salario, procederá a descontarla del próximo pago en mayo.
Desde el propio Gobierno hubo voces criticando la medida. Alicia Castro reflexionó: “Esto no puede ser cierto: Que por un lado estemos procurando aplicar un impuesto a las grandes fortunas en la emergencia de coronavirus y por otro subsidiando a las grandes fortunas. No sería coherente (…) Entiendo que si por un lado establecemos un impuesto a la riqueza, y, por otro subsidiamos a esos mismos ricos -Rocca, Magnetto- se daría la paradoja de que todos los ciudadanos terminaríamos pagando el impuesto a la riqueza” y añadió: “Los que crean que ignorando errores ayudan al gobierno, se equivocan. Eso mismo creían quienes apoyaron las privatizaciones de Menem o la Reforma Laboral de la Alianza: Los y las obsecuentes los conducen al abismo”.
👁 Entiendo que si por un lado establecemos un impuesto a la riqueza, y, pr otro subsidiamos a esos mismos ricos -Rocca, Magnetto- se daría la paradoja de que todos lxs ciudadanxs terminaríamos pagando el impuesto a la riqueza. https://t.co/76EG7eWtTO
— Alicia Castro (@AliciaCastroAR) May 17, 2020
La pregunta que muchos se hacen es: ¿Por qué motivo parte del trabajo de todos los argentinos, recaudado bajo la forma de impuestos por el Estado, en contexto de escasez de recursos, debería ir a ayudar a empresas que encabezan las listas de fuga de capitales, disponen para ello de estructuras off-shore o corporaciones internacionales con espalda para soportar la crisis?