CIPPEC: La cena del poder económico y la Embajada para adoctrinar a políticos y planificar Argentina (para su beneficio)

Organizada por CIPPEC (“Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento”), la cena realizada en el predio de la Rural, reunió a 1.300 representantes políticos, empresariales, periodísticos y sindicales de la Argentina ante la presencia del llamado “Círculo Rojo” del capital concentrado. Desfilaron políticos del oficialismo y la oposición, periodistas y jueces, en la reunión anual en la que el poder ecónomico informa las pautas a seguir, planificando la Argentina de los próximos años. Cuando el Estado Nacional no tiene planificación estratégica propia y soberana, son los think tanks del poder económico privado quienes realizan esta tarea y la clase política queda reducida a ser mera gerente.

Entre la plana mayor del empresariado pudo verse a Eduardo Elsztain (dueño del Banco Hipotecario, IRSA y Cresud), Alejandro Bulgheroni (dueño de la petrolera PanAmerican Energy), Luis Betnaza (CEO de Techint), Cristiano Rattazi (presidente de FIAT), Gabriel Martino (presidente del banco HSBC Argentina), Eduardo Escasany (accionista del banco Galicia), Claudio Cesario (presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina)y Marcelo Figueiras (presidente de Laboratorios Richmond), entre otros.

Allí presentaron “META” (“Metas Estratégicas para Transformar la Argentina”): explicadas por Julia Pomares, directora de CIPPEC. Dichas metas estratégicas cuentan con el auspicio de las principales empresas norteamericanas, inglesas y algunas pocas argentinas: Banco Galicia, Pan American Energy, Coca Cola Argentina, Acindar, Accenture, Axion, BICE, CNN en Español (Turner), Grupo Bind, Banco Hipotecario, Sancor Seguros, Citibank, Shell, Unilever, Visa, Zurich, Banco Macro y Grupo Clarín, entre otras. Resulta interesante destacar que a pesar de la retórica sobre la “transparencia” en los datos, CIPPEC no informa cuánto dinero aporta cada una de estas empresas. Es sabido que esta entidad organizó “Argentina Debate” en 2015 e históricamente recibió fondos de fundaciones ligadas al gobierno norteamericano como la NED (National Endowment for Democracy) y la USAID.

A los máximos representantes de los tres poderes del Estado, se sumaron 15 embajadores, 7 gobernadores (Miguel Lifschitz, Gustavo Bordet, Gerardo Morales, Domingo Peppo, Horacio Rodríguez Larreta, Juan Manuel Urtubey y Gustavo Valdés), 18 intendentes y más de 50 legisladores de gran parte del arco político. No extraña ver las mismas caras que en los festejos anuales de las embajadas de EEUU, Gran Bretaña e Israel y la pertenencia de la mayoría de los mismos a la Fundación RAP, también auspiciada por el país del Norte. No asombra, ya que CIPPEC recibe fondos de entidades ligadas al poder norteamericano como CIPE (Center for International Private Enterprises), NED (National Endowment for Democracy) y USAID.

De la oposición política pudo verse a Daniel Scioli, Roberto Lavagna, Victoria Donda, Felipe Solá y Daniel Filmus. Sergio Massa fue invitado pero envió a su esposa, Malena Galmarini. Por el Frente Renovador estuvieron Marco Lavagna, Daniel Arroyo y Facundo Moyano.

Por parte del Gobierno Nacional, además del propio Macri, estuvieron presentes, entre otros, Marcos Peña, Gabriela Michetti, Patricia Bullrich, Carolina Stanley, Rogelio Frigerio, Nicolás Dujovne, Jorge Faurie, Dante Sica y Rogelio Frigerio. De la alianza gobernante se ausentó la gobernadora María Eugenia Vidal pero sí estuvo el jefe de gobierno de la CABA, Horacio Rodríguez Larreta. Entre los legisladores del PRO pudo verse a los diputados Nicolás Massot y a Emilio Monzó y al senador Humberto Schiavoni.

En la “Mesa 1” se ubicaron Mauricio Macri y Juliana Awada; el presidente saliente del Consejo de Administración, Jorge Mandelbaum (quien afirmó en su discurso que “CIPPEC es el think tank número uno del país”); la directora ejecutiva de CIPPEC, Julia Pomares; el presidente entrante del Consejo de Administración de CIPPEC, Sergio Kaufman; y el presidente de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz. En el 2017 se cobraba el cubierto para la mesa 1 la cifra de $490.000, para 2019 se habló de $800.000.

En la “Mesa 3” pudo verse al senador Miguel Pichetto junto a la vicepresidente Gabriela Michetti y el candidato a presidente Roberto Lavagna. Se encontraba también sentado el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales.

La “Mesa 4” estuvo reservada para los sindicalistas: Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Héctor Daer (Sanidad), Gerardo Martínez (UOCRA) y Carlos Sueiro (Supara-Aduanas), Armando Cavalieri (Empleados de Comercio), Víctor Santa María (Suterh-Página|12), Omar Maturano (La Fraternidad) y Juan Carlos Schmid (CATT).

La “Mesa 5” combinó a empresarios y políticos: Isabel Macedo, Juan Manuel Urtubey, Bettina y Alejandro Bulgheroni (dueño de PanAmerican Energy) y Nicolás Dujovne. También pudo verse allí al embajador de Italia en la Argentina, Giuseppe Manzo; Gabriela Castellani, Rogelio Frigerio, Victoria Costoya y el presidente de FIAT Argentina, Cristiano Rattazzi.

Veamos cuáles fueron las metas que propuso y destacó la directora, Julia Pomares:

-En primer lugar “forjar una economía con mayor peso en las exportaciones”, en el sitio web de la organización se plantea este objetivo para poder romper con el ciclo que termina en falta de dólares, pero esto es imposible sin una adecuada sustitución industrial de importaciones, un tema sobre el que no se profundiza, por lo que queda en una mera expresión de deseos.

-La segunda meta es “atacar la pobreza crónica” para lo cual dentro del sitio de la organización se propone aumentar los montos y la cantidad de medidas asistencialistas. En el fondo esto es conveniente al gran capital ya que permite continuar enriqueciéndose en una sociedad cada vez más desigual pero evitando desbordes sociales. El combate a la pobreza de hecho fue slogan de campaña de Cambiemos y, siguiendo las políticas de CIPPEC, el Gobierno no ha hecho más que aumentarla.

-La tercera meta es “reducir el abandono escolar” a nivel secundario (evitar las repitencias para mejorar estadísticas vía “reglas de promoción más flexibles”) y enfocarse en la “primera infancia” a través del acceso a los “espacios de crianza, enseñanza y cuidado (CEC)”, a los que asisten “solamente 32% de los niños”, el objetivo de esto no es en realidad mejorar la educación de los niños sino que “los espacios CEC de calidad pueden contribuir a una mayor participación laboral de las mujeres”, lo que para el CIPPEC permite aumentar la productividad económica (vía baja de los costos laborales por aumento de la oferta).

-La cuarta meta es una “mejor planificación urbana”, lo que para Cambiemos se viene traduciendo en marketing urbano ecológico y grandes negocios inmobiliarios, atrayendo capitales externos: “el blanqueo de capitales llevado a cabo por el gobierno nacional, revelo la existencia de una enorme cantidad de fondos que se encuentran disponibles en el exterior. En este contexto, el desarrollo instrumentos financieros atractivos para el sector privado, que permitan captar dichos bienes y redirigirlos hacia activos urbanos, supone una posibilidad única de avanzar sobre alternativas de financiamiento del suelo, infraestructura y vivienda urbana asequible, que, a la vez, superen el problema de la restricción presupuestaria”. El problema para el gran capital es que con el aumento de la población y el incremento de las villas miseria requiere a futuro sextuplicar el gasto para urbanizar las zonas no planificadas: “Si bien hubo esfuerzos por parte del Estado por solucionar este déficit, las acciones han sido insuficientes frente a un stock muy alto y en constante crecimiento. Reurbanizar dichos espacios cuesta entre 6 y 9 veces el costo de desarrollar un barrio desde cero. Por eso es importante adelantarse a estos desafíos a través de la planificación de la expansión urbana”.

-Otra meta que propone el capital concentrado a través de CIPPEC es alcanzar la “equidad económica de género” ya que “solo el 58% de las mujeres participa del mercado laboral contra el 80% de los hombres”. Como en la meta sobre primera infancia, el objetivo que persigue el capitalismo detrás de esto no es mejorar la vida de las mujeres sino reducir el costo de mano de obra al ampliar la oferta, por eso en su sitio web afirman “hoy, la agenda de género se centra principalmente en temas de violencia de género y derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Atender estas cuestiones es fundamental pero no es suficiente para garantizar la equidad. Abordar las brechas de género en el mercado de trabajo es un imperativo ético, normativo, social y económico impostergable”.

Como puede verse, sin un proyecto nacional y soberano que planifique a la Argentina, esta tarea queda en manos del poder económico asociado al poder real transnacional.

La conducción del evento estuvo a cargo del periodista Juan Pablo Varsky quien presentó la cena como “la cita obligada de la política argentina desde hace 16 años”. Las fotos de algunos de los invitados:

Nicolás Caputo