La destrucción de empleos en la era Macri no se detiene. La cadena de supermercados Luque, con sucursales en Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca, bajó sus persianas, despidiendo a sus 1.200 empleados.
Para colmo de males, a los trabajadores despedidos solo les han ofrecido abonarles el 60% de su indemnización y en 13 cuotas mensuales. El propietario, Emilio Luque, dejó de abonar los salarios desde el mes de julio.
Desde el gremio se afirma que los empleados están aceptando estas condiciones de indemnización por la extrema necesidad por cobrar.
Las ventas han venido cayendo debido a la falta de consumo, producto a su vez de la constante pérdida del poder adquisitivo de los salarios contra la inflación. ¿Hasta cuándo seguirá aguantando el pueblo argentino estas políticas de ajuste sobre su bolsillo, que solo generan un achicamiento de la economía real, cierre de empresas y despidos?