Cristina Kirchner difundió por redes sociales la editorial de Roberto Caballero por los 15 años del 20 de diciembre de 2001:
15 años se están cumpliendo del 19 y el 20 de diciembre del 2001, 15 años de los episodios más dramáticos de la historia reciente, como consecuencia de las políticas neoliberales que se aplicaron durante la década del ‘90”. 15 años. Para algunos parece ayer, para otros parecerá un siglo y medio, pero creo que para una gran mayoría de argentinos, en realidad, significa poco. Muy poco. Voy a decirlo: tengo el ánimo un poco desolado en relación a esto, porque en las últimas horas estuve viendo nuevamente las imágenes y escuchando los testimonios, esa voz, la de Fernando De la Rúa, decretando el estado de sitio. Un país que estaba hundido en la peor crisis de su historia, con un presidente que era un títere de sus propios hijos, de factores de poder internos, que todavía hoy anda diciendo que fue un golpe de Estado. En realidad, se lo llevó puesto el neoliberalismo también. No solamente un helicóptero. A Fernando De la Rúa y a la Alianza se los llevó puestos el neoliberalismo, con sus consecuencias.
Un pueblo que desbordó las calles en un momento para protestar, para hacerse ver, para gritar y la verdad es que uno ve que hubo un voto mayoritario para un gobierno que tiene entre sus funcionarios a los funcionarios que produjeron ese desastre. Y da escalofríos.
Da escalofríos ver a Patricia Bullrich, que era la ministra de Trabajo de De la Rúa. Da escalofríos ver a Hernán Lombardi haciendo revanchismo y persecución. Lombardi, integraste el gabinete que se cargó 40 argentinos, que mató 40 argentinos en la Plaza de Mayo y en otras plazas del país y hablas de democracia, y hablas de libertad. Está bien, le dio el sistema de medios públicos, que quizás viene a completar aquello que no pudieron completar, no sé.
Pero faltó aquella ley que dijera que aquellos que fueron partícipes de ese gobierno, de ese estado de sitio, de esos muertos, no pudieran volver nunca más a la función pública. Faltó, faltó esa ley. Faltó esa ley para que hoy no puedan pavonearse nuevamente por la Casa Rosada, por los ministerios, dando consejos de pluralidad a los otros grupos que en aquel tiempo los enfrentamos.
Y claro. Hoy vuelven por la revancha también. Federico Sturzengger, secretario de Políticas Económicas de Domingo Cavallo, funcionario del 2001, ese era su cargo. Hoy presidente del Banco Central de la República Argentina.
¿Qué puedo decir de Dario Lopérfido? Algunos le atribuyen haber escrito el decreto del estado de sitio. Dario Lopérfido. ¿Se acuerdan? Del Grupo Sushi. Cuando De la Rúa estaba solo en su soledad más absoluta estaba con su hijo Antonio De la Rúa y con Darío Lopérfido, el negacionista, el que está hoy en el Teatro Colón, que se tuvo que ir del Ministerio de Cultura porteño y quizás, lo digo, el autor de ese decreto nefasto. También hoy discutiendo con las Madres y las Abuelas, si fueron 30 mil, 15 mil, 12, lo que sea.
Que retroceso inmenso con el aval del voto popular, hay que decirlo una y otra vez.
Y el actual titular del ENACOM, Miguel de Godoy, que era vocero de De la Rúa ¿se acuerdan? No, no se acuerdan, algunos ya ni se deben acordar. Bueno hoy es el que le da todo a Clarín, hoy está puesto ahí para darle absolutamente todo lo que pida Clarín, la comunicación concentrada…y allí tienen también a uno que se llama Pereyra de apellido, en el ENACOM, que estaba en el CONFER y que es el que prohibió que se trasmitieran imágenes de la represión en Plaza de Mayo. Censuró un censor, hoy está en el ENACOM, fue funcionario ahí en 2001.
Oscar Aguad, el interventor, fue interventor en la provincia de Corrientes por orden de Fernando De la Rúa, hoy es el ministro de comunicación y hay un montón más.
Realmente muchos. Pero bueno evidentemente acá hay una discusión qué vamos a privilegiar para hacer memoria, los nombres de los victimarios o los nombres de las víctimas, qué debate, no. Para la memoria y para la historia qué es lo más relevante. Qué podemos hacer desde este micrófono 15 años después para que estos hechos no vuelvan a ocurrir. Te decía tengo el ánimo desolado, desolado porque veo que se aplican las mismas políticas, están los mismos personajes y no quiero que termine exactamente igual, es más, no quiero que ocurra igual.
Qué podemos hacer para que esto no ocurra, tenemos que denunciar a Bullrich, denunciar a Sturzenegger, denunciar. Lo hicimos todos estos años y saben qué M. Macri ganó igual y los puso igual.
Porque evidentemente tenemos con un sector de la sociedad un problema, para la cual las cosas que pasan son todas lo mismo. Todos los gobiernos son lo mismo, todos los políticos son lo mismo, todos los políticos roban, todos los políticos son corruptos, M. Macri no va a robar porque tiene ojos celestes.
Hay un sector de la sociedad a la que no le importa nada, sepámoslo! Ya lo sabemos. No no somos marcianos. Vivimos en esta misma sociedad. A ese sector de la sociedad le quiero dedicar estos nombres, para que sientan en algún lugar de su conciencia algún remordimiento, porque nos han traído a estas mismas políticas, con estos mismos funcionarios que produjeron estos nombres, el asesinato de estas personas:
Graciela Costa: tenía 35 años, era militante de DD.HH. Estaba con una amiga buscando a sus hijos se acercó a un supermercado en donde unas mil personas reclamaban comida allá en el 19 y 20 de diciembre. Recibió 2 impactos de bala disparados en la rodilla por un policía. Esto ocurrió en la provincia de Santa Fe. Murió tenía 35 años
Carlos Petete Almirón: 24 años tenía, era militante de la CORREPI y de la Coordinadora de Desocupados 29 de Mayo. Recibió un disparo de la policía en el pecho, en la Avenida 9 de julio y Av de mayo, cuando encabezaba una columna de manifestantes que intentaba volver a esa plaza, la plaza de todos los argentinos, ese día copada por la policía federal de F. Del la Rúa.
Ricardo Villalba Álvarez: tenía 23 años, fue asesinado en Rosario, Santa Fe.
Alberto Arapi: 22 años, estaba con amigos tomando tereré en un barrio de Corrientes. Entró al barrio una camioneta Ford F100, sin leyenda y lo fusiló a Alberto Arapi.
Rubén Aredes; 24 años asesinado por la PFA, mientras participaba en un corte de calles en ciudad Oculta.
Elvira Abaca; 46 años, un escopetazo recibió frente a un supermercado.
Diego Ávila; 24 años, asesinado en Villa Fiorito.
Ariel Gustavo Benedetto, 30 años, se encontraba en la esquina de Av. De Mayo y Chacabuco cuando fue asesinado por la PFA.
Walter Campos, un pibito, tenía 17 años esperaba una caja de comida junto a cientos de familias frente un supermercado en Rosario, cuando uin tirador de elite de las tropas especiales de la policía de esa provincia le pego un tiro en la cabeza.
52 años tenía Jorge Cardenas, herido la noche del 19 en las escalinatas del Congreso, se deben acordar de esas imágenes, desangrado frente al congreso. Falleció varios meses después producto de las heridas.
Juan Delgado, 28 años estaba reclamando fr3ente a un supermercado en Santa Fe, asesinado por bala policial en este caso una itaca.
Ariel Enríquez 21 años, asesinado en Almirante Brown.
Luis Alberto Fernández, 27 años, vendía sandias frente a un supermercado, en el medio de la represión ligo un tiro.
Sergio Miguel Ferreira, 20 años, baleado en la pueblada del 19 y 20 murió un año después debido a una complicación hepática, generada por el balazo que recibió en el hígado.
Hernán Flores, 15 años, asesinado en Merlo.
Yanina García, recibió un tiro en el abdomen, 18 años, esto fue en Santa Fe.
Roberto Agustín Gramajo, 19 años, un grupo de jóvenes estaba siendo perseguido por la policía que le disparaba balas de goma, fue asesinado por un tiro en la cabeza pero por bala de plomo.
Marcelo Guiaz, 23 años, asesinado en San Francisco Solano.
Romina Iturain, 15 años, asesinada en Parama, Entre Ríos.
Diego Lamaña, 26 años, murió después de ser herido de un perdigonazo en el pecho, le dispararon policías de civil esto fue en CABA.
Cristian Legrem, 20 años, asesinado en Castelar.
Claudio Pocho Leprati, 25 años, militante social, estaba en la terraza de la escuela, le grito, no tiren que acá hay pibes comiendo. Dicen que uno de los policías, Velázquez, condenado a 14 años de prisión, hoy es militante del PRO.
Alberto Márquez, 57 años, murió por un tiro.
Ernesto Moreno, salió corriendo cuando la policía empezó a disparar contra lo vecinos que se agolpaban frente a un supermercado en Córdoba, 13 años tenía David.
Miguel Pasini, fue asesinado en Santa Fe, recibió varios disparos en el cuello 15 años tenía.
Rosa Eloísa Panyagua, había ido a un supermercado en Entre Ríos, ahí había policías y gendarmes. La bala entro por la parte superior de la cabeza y salió por la boca, Eloísa tenía 13 años.
Sergio Pedernera, 16 años tenía murió baleado, en Córdoba.
Rubén Pereyra, 20 años, en Rosario murió baleado.
Damián Vicente, asesinado de un balazo en el cuello en la esquina de Masili y Cristalia en Gregorio de Laferrere, 14 años tenía.
Sandra Ríos, fue asesinada esos días.
Gastón Ribas, 30 años, asesinado en Av. De Mayo, por la PFA.
José Daniel Rodríguez, asesinado en Entre Ríos. María Rósale, asesinada en Lomas de Zamora con 28 años.
Ariel Maximiliano Salas, 30 años, asesinado en Laferrere.
Carlos Manuel Espineli, 25 años, fue fusilado desde un Gol blanco durante la rebelión popular, esto sucedió en Pablo Nogués.
Juan Alberto Torres, 21 años, sufrió una herida de arma de fuego en la zona abdominal, esto fue en Corrientes.
José Vega, 19 años, asesinado en Moreno.
Ricardo Villalba, 16 años tenía, murió el 23 de diciembre en la provincia de Santa Fe.
Que alguien se haga cargo de estos muertos. Yo me hago cargo. Yo me senté frente a este micrófono, los leí, les conté un poco de su historia, les conté la edad que tenían, donde fueron asesinados. Pero que se haga cargo la sociedad de estos muertos, que se haga cargo de una vez. Porque votó esas mismas políticas, votó a esos mismos personajes, son los que hoy están en el gobierno y aplican esas mismas recetas económicas que pide el Fondo Monetario Internacional, que están endeudando al país nuevamente, que aplican sus políticas neoliberales, que aplican sobre todo un criterio darwinista, los incluidos y los excluidos, los que pueden estar adentro y los que van a estar decididamente afuera. Eso que estalló en el 2001 y que hoy se empieza a incubar nuevamente. Que se hagan cargo, que se hagan cargo los que votaron estas cosas. Que se hagan cargo de estos muertos, que se hagan cargo al menos con el remordimiento, porque esto está pasando y ocurre hoy.
Y vuelvo insistir en un punto y es: nos falto esa ley, nos faltó una ley que dijera que aquellos que participaron de gobiernos aberrantes, que usaron el estado de sitio para asesinar argentinos, no podían volver a ejercer la función pública. Quizás no hubiera servido de mucho, pero quizás sí, quizás hubiera servido para generar conciencia alrededor de estas cosas y quizás hubiera servido también para mejorar la calidad de nuestra democracia, pero la calidad de nuestra democracia no va a mejorar si no mejoramos nosotros. Yo sé que hay un pueblo y un sector importantísimo, una gran mayoría diría yo, a los que estas cosas les importan, se conmueven y han decidido comprometerse con la democracia, con los DD.HH., con las libertades como nunca antes lo habían hecho y me parece que está muy bien eso. Pero también es cierto que tenemos un sector que es muy retrogrado, que es muy autoritario, que es muy negador lo atribuyen a otros y nunca se hace cargo todo y responsables de lo que hicieron. Háganse cargo! háganse cargo de los funcionarios que hoy tenemos porque son los mismos que ya tuvimos. Porque como siempre digo si haces las mismas cosas vas a obtener los mismos resultados.