La nueva responsable del Ministerio de Salud en la Argentina es la Dra. Carla Vizzotti, una cruzada de la vacunación masiva. La ex número dos de Ginés González García es miembro honorífico de la “Fundación Vacunar”, fue fundadora y Presidente de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE), ha sido directora del centro de estudios para la prevención y el control de enfermedades transmisibles (CEPyCET) en la Universidad Isalud (entidad privada ligada a Ginés González García), es Miembro de la Comisión de Vacunas de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) y viene de desempeñarse también como Consultora para el Análisis de Estrategias Sanitarias en la Fundación Huésped, la entidad regenteada por el Dr. Pedro Cahn, entre el 2007 y el 2016 fue encargada de la “estrategia de control de enfermedades inmunoprevenibles” del Ministerio de Salud de la Nación, cargo desde el cual fue responsable de la ampliación del calendario de vacunación obligatorio hasta incluir 20 vacunas (cabe aquí recordar que en Europa en muchos países la vacunación no es obligatoria y en los que la es la cantidad suele ser inferior a 10), fue representante argentina en el comité asesor de prácticas de inmunización de la Organización Mundial de la Salud.
En 2018, Carla Vizzotti fue la máxima impulsora, junto al diputado tucumano Pablo Yedlin, de la “Nueva Ley de Vacunas” (27491), que dispuso no solo su obligatoriedad sino también la posibilidad de la aplicación compulsiva. Con la nueva ley del polémico diputado Yedlin y Carla Vizzotti, el Calendario Nacional de Vacunación pasó a ser de aplicación obligatoria para todos los habitantes -ya no solo los niños-, “más allá de sus intereses particulares”. En caso de negarse, la nueva ley dispone acciones “que irán desde la notificación hasta la vacunación compulsiva” (Art. 14). Se dispone la creación de un registro en el que figurarán, cual lista negra, quienes no acepten vacunarse o vacunar a sus hijos. Dice el artículo 14 de la nueva ley: “El incumplimiento de las obligaciones previstas en los artículos 7, 8, 10 y 13 de la presente ley generará acciones de la autoridad sanitaria jurisdiccional correspondiente, tendientes a efectivizar la vacunación, que irán desde la notificación hasta la vacunación compulsiva“.
Para el año 2018, en que Vizzotti, desde la Fundación Huésped, logró que el Congreso Argentino sancione la ley, en Alemania las vacunas no eran oligatorias, solo “informar a los padres de la conveniencia de la vacunación”, en Inglaterra quedaba a criterio de los padres, en Francia solo eran obligatorias 3 vacunas (tétanos, difteria y polio), en Bélgica solo la vacuna contra la polio, contra las 20 obligatorias en Argentina y en aumento.
La ley impulsada por Vizzotti, en sus fundamentos, se refiere en términos de “grave peligro” a quienes se nieguen a vacunarse o a vacunar a sus hijos: “la inclusión de la categoría de grave peligro para la salud pública que representa la negativa a vacunarse, por lo que el incurso queda comprendido en la normativa vigente de derechos del paciente y consentimiento informado (Ley 26.529) y en la que regula el propio proyecto en cuanto a la determinación de las sanciones aplicables para los responsables de la negativa activa o por omisión, sea el propio ciudadano, o como padre, tutor, curador, etc., de un menor o incapaz. Creemos que es importante establecer en la regulación, la generación de un Registro, en el que se deben asentar en forma nominal los datos de vacunación de cada uno de los habitantes. Este registro debe ser actualizado en forma permanente por la autoridad de aplicación con los datos provistos por las jurisdicciones”.
El negocio para los laboratorios fue redondo, ya que lograron un cliente que deberá comprarle su producción de manera obligatoria por ley todos los años: el Estado. El propio diputado Yedlin calculó que la nueva ley le implicaría al Estado Nacional unos U$S 400 millones de dólares extra.
“Contribuir al trabajo en políticas sanitarias de Fundación Huésped representa un enorme desafío y una gran oportunidad, ya que luego de muchos años de trabajar en políticas sanitarias desde el sector público con todos los integrantes del equipo de salud (tanto a nivel nacional como provincial y municipal), sociedad civil y sociedades científicas, espero poder aportar esa visión y experiencia en el cumplimiento de los objetivos de la institución. Asimismo, es muy gratificante que una organización como Fundación Huésped siga ampliando su trabajo en pos del derecho al acceso a la salud y que haya pensado en mi para lograrlo”, sostuvo Vizzotti al momento de ser designada en la fundación de Pedro Cahn.
La Fundación Huésped recibe apoyo tanto de los grandes laboratorios nacionales e internacionales, como de organismos supranacionales, como el caso del Banco Mundial. Así lo reconoce en su propia página web: “contamos con el apoyo de instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), UNICEF, UNFPA, Unión Europea, Banco Mundial y el Instituto Nacional de la Salud de los EEUU (NIH), entre otros“. También mantiene estrechas relaciones con la polémica y eugenésica International Planned Parenthood Federation (algo que su director, el dr. Pedro Cahn negó en el Senado, pero luego se vio obligado a admitir): ” desde hace cuatro años Fundación Huésped es socio colaborador de la International Planned Parenthood Federation (IPPF), una organización no gubernamental y sin fines de lucro que trabaja no sólo en América latina y el Caribe sino en el mundo entero, con el objetivo de garantizar y promover derechos sexuales y reproductivos”.
De acuerdo a la web de Fundación Huésped una de sus principales fuentes de financiación es su “Cena Anual de Recaudación de Fondos” en Puerto Madero a la que suelen asistir artistas, políticos e influyentes empresarios. ¿Quiénes son los principales aportantes a estas cenas? Grandes laboratorios internacionales, como Pfizer, GSK (GlaxoSmithKline), ViiV Healthcare.
También CAEME: Cámara Argentina de Especialidades Medicinales. Sin embargo, CAEME, también representa a los intereses económicos transnacionales, en su directorio se encuentran representados GSK, Novartis, Sanofi, Merck, Roche, Bayer, Pfizer entre otras 40 firmas. El propio sitio web de la Fundación Huésped muestra como auspiciantes a Gador, L’Oreal, ELEA y la norteamericana biofarmacéutica Abbvie.
Hugo Sigman
Entre los laboratorios nacionales que financian a la Fundación Huésped figura con fuerza ELEA, del magnate Hugo Sigman, dueño también a través de su Grupo Insud de Biogénesis-Bagó, Bioceres y mAbxience. Sigman es dueño también de la editorial de orientación progresista, Capítal Intelectual, que edita Le Monde Diplomatique Cono Sur y en el pasado las revistas Tres Puntos y TXT. El magnate argentino es propietario también, junto a Oscar Kramer, de la productora cinematográfica K&S y de Gas Natural BAN, segunda mayor distribuidora de gas del país. En enero de 2020 fue designado “Embajador de Buena Voluntad” del IICA, el Instituto Interamericano de Cooperación con la Agricultura, un organismo interestatal con financiación de Microsoft y Bayer-Monsanto.
Fundación Huésped es miembro de RACI, “Red Argentina para la Cooperación Internacional”, plataforma en la que confluyen múltiples fundaciones para recibir financiación extranjera. ¿Quiénes son los “aliados estratégicos” extranjeros de la RACI? En su propia declaración figuran la AmCham (Cámara del Comercio de los EEUU en la Argentina), la Ford Foundation, la fundación Konrad Adenauer Sitftung, la NED (National Endowment for Democracy) y el Banco Mundial. RACI. Trabaja también con múltiples embajadas, entre ellas la de EEUU y Gran Bretaña.
Como se puede ver, la Dra. Carla Vizzotti ha sido, desde hace décadas, la elegida como predilecta por el lobby del complejo industrial farmacéutico para instaurar en la Argentina sus intereses, de manera particular el incremento masivo de uno de sus principales negocios, la ampliación exponencial de todo tipo de vacunas, aún aquellas de tipo más experimental y cuestionado en países europeos, en el Calendario Nacional. Su designación en la etapa de vacunación masiva dentro del contexto de pandemia de Covid-19, no extraña a nadie.
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