El juez federal Claudio Bonadío fue operado hoy en el Instituto Fleni de un tumor cerebral, en medio de un fuerte operativo de custodia y un gran hermetismo, quedando internado en la sala de terapia intensiva.
La intervención quirúgjica habría terminado pasado el mediodía. Cerca de las 13 horas se vio salir al hijo del magistrado, Mariano Bonadío, sin hacer declaraciones a la prensa.
Se sabe que por pedido de la propia familia el Instituto no emitirá partes médicos sobre su evolución. El post-operatorio en terapia intensiva es parte del protocolo en este tipo de intervenciones complejas.
En medio del escándalo por las revelaciones del aparato ilegal de inteligencia que salpican a su juzgado, y más allá de encontrarse cercano a su jubilación, a fines de abril, Bonadío había pedido licencia por 15 días para realizarse una serie de estudios médicos que derivaron en la necesidad de esta intervención. Los trascendidos hablaron de un tumor canceroso localizado en el área del cerebelo.
Queda como subrogante de la mediática “causa de los cuadernos” el juez Ariel Lijo.