El Gobierno reanudó las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para acceder a un programa de asistencia financiera. Así lo informó el ministro de Economía, Martín Guzmán, a través de su cuenta de Twitter, en la que adjuntó la carta que se le envió al organismo internacional.
“Esta mañana junto al Presidente dialogamos con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional Kristalina Georgieva para dar inicio formal a las conversaciones en pos de un nuevo programa”, escribió Martín Guzmán en Twitter.
“Le hemos enviado al FMI esta carta que describe la compleja situación que enfrenta Argentina y la necesidad de mantenernos bajo criterios de sostenibilidad en este proceso”, afirmó el titular de la cartera haciendo referencia al contexto actual de la pandemia.
Además, señaló que el Gobierno solicita “formalmente la iniciación de las consultas para acordar un nuevo Programa con el FMI que suceda al cancelado y descarrilado acuerdo ‘Stand By de 2018’“ firmado por la gestión de gobierno de Mauricio Macri, subraya la carta que lleva la firma de Guzmán, Chodos y del presidentes Banco Central, Miguel Pesce.
En cuanto al cumplimiento de la deuda adquirida por la gestión anterior, aseguró que “durante los meses en los que trabajamos en la reestructuración de la deuda con nuestros acreedores externos privados, logramos construir un vínculo de entendimiento y cooperación mutua con el FMI, con su directora gerente y el staff que la acompaña”.
Y agregó: “La crisis que hoy afecta a nuestro país fue profundizada por un acuerdo rápido con el FMI en el año 2018, insostenible, y realizado de espaldas a la sociedad. De un modo distinto, el camino para llegar a un programa que ayude a Argentina lo recorreremos de frente a la sociedad. Un nuevo acuerdo que incluya una reprogramación de los vencimientos de deuda con el FMI es un paso necesario para resolver la crisis económica a la que se condujo al país en los últimos años y así poder poner y mantener a la Argentina de pie”, garantizó.
Guzmán enfatizó que “No es posible la estabilización sin recuperación económica” y resaltó la necesidad de un acuerdo para la asistencia financiera para recuperar el equilibrio en la balanza de pagos: “Como consecuencia de la incapacidad del SBA anterior para restaurar tanto la confianza como para generar robustez a través de un incremento del nivel de reservas internacionales, enfrentamos importantes necesidades de balanza de pagos para el periodo 2021-2024, mayormente asociadas con la previa adquisición del FMI de alrededor de 31.910 millones de DEGs (Derechos Especiales de Giro). En este contexto, requerimos formalmente asistencia financiera bajo un Programa con el Fondo Monetario Internacional, e invitamos al staff una misión para comenzar las conversaciones”.
A lo largo de su historia, como entidad financiera global surgida de los acuerdos de Bretton Woods, el FMI ha condicionado las economías de los países a través de sus créditos. En el caso de los países del Tercer Mundo, ha sido muy claro que sus “programas de asistencia financiera” terminaron imponiendo políticas que siempre apuntaron a impedir la industrialización de los mismos.