En la provincia argentina de Córdoba, las autoridades resolvieron que los docentes que no se vacunen contra el Covid-19 no podrán ingresar a las instituciones educativas y hasta se les podrá descontar el día. Solo se les permitirá ingresar realizando un test PCR cada semana, lo que convierte la medida, en la práctica, en una obligación indirecta de estar vacunado.
Según el ministro de Educación cordobés, Walter Grahovac, los docentes que no acepten vacunarse estarán obligados a presentar un test de PCR negativo todas las semanas, y en caso de no hacerlo podrán asistir a sus lugares de trabajo, pasando a tener una falta injustificada y su correspondiente pérdida salarial: “tienen que presentar el PCR todos los lunes. Sino, no van a poder ingresar. Es una falta injustificada y si es falta injustificada no van a poder cobrar esos días”.
De acuerdo al ministro, la provincia tiene contabilizados cerca de 6 mil docentes de Córdoba que no quieren ni buscan vacunarse.
Grahovac también mostró su beneplácito por la futura llegada de vacunas de Pfizer que se utilizarían en menores de 12 años, a pesar de la polémica sobre la conveniencia de la aplicación en menores de edad, dada la relación costo/beneficio, en base a la bajísima tasa de mortalidad en menores y los posibles efectos adversos a largo plazo, un dato por el momento desconocido.
A la fecha se contabilizan en Córdoba 621 personas internadas en camas de unidades de terapia intensiva para adultos, un 17,7% del total de camas en la provincia de Córdoba. Del total de personas internadas en camas críticas, 118 se encuentran con asistencia respiratoria mecánica, un 19% del total.