Ante el escándalo, Milei prometió dar marcha atrás con el aumento de su sueldo

El presidente de Argentina, Javier Milei, incrementó su salario junto al de ministros y secretarios en un 12% en febrero por medio del Decreto 206/24, el que fue publicado en el Boletín Oficial el 28 de febrero pasado. Si bien el 16% de enero no se trasladó a las dietas, el mandatario libertario decretó que sí se realice el aumento de febrero.

El salario presidencial bruto de diciembre fue de $4.066.018, divididos en un básico de $1.807.295 y un “complemento por responsabilidad del cargo” de $2.258.722.

Por el método que se usa para calcular las remuneraciones del Ejecutivo,  la suba del sueldo de Milei, sus ministros y sus secretarios y subsecretarios podría superar el 12% habilitado por el decreto 206/24 y llegar al 29,9%, ya que el Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP) establece que los subsecretarios ganen siempre un porcentaje por encima del sueldo más alto de la escala, y como ese salario de referencia ya se había aumentado en un 16% en enero y es la base de comparación, el decreto 206/24 tracciona un porcentaje del aumento.

Los firmantes del documento fueron el propio Milei junto al jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello quienes en reiteradas ocasiones advirtieron que “no hay plata” para, por ejemplo, aumentar el salario de los jubilados, que pierde más de un 30% contra la inflación actual.

En medio del aumento del 30% en los salarios de diputados y senadores, que determinaron sus respectivos representantes de ambas cámaras, Martín Menem y Victoria Villarruel, el Gobierno se contradice con lo establecido en el Decreto 90/24 firmado el 26 de enero en el que se remarcaba que la suba salarial acordada no iba a abarcar a los principales funcionarios del Gobierno.

Frente al escándalo suscitado al darse a conocer la noticia, este 9 de marzo, Javier Milei expresó por Twitter: “Me acaban de informar que producto de un decreto firmado por la ex presidenta Cristina Kirchner en el año 2010, que establecía que los cargos políticos siempre debían cobrar más que los empleados de la administración pública, se otorgó un aumento automático a la planta política de este gobierno. Cada día que pasa encontramos una nueva norma que favorecía a los políticos y perjudicaba a los argentinos. Con nosotros los perjudicados van a ser los políticos”.

O sea, el presidente se enteró 8 días más tarde que su recibo de sueldo y el de todos sus ministros incluía el aumento del escándalo.

Una vez conocido el aumento por la opinión pública, Milei prometió derogar el decreto: “Obviamente vamos a derogar ese decreto y retrotraer cualquier aumento que la planta política haya percibido”.

 

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