El FMI dio a conocer el acuerdo firmado con el gobierno de la Argentina con medidas que profundizarán la destrucción del tejido económico y social de nuestro país:
-Remate del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES,
-Despidos masivos de empleados estatales,
-Nuevos tarifazos,
-Mayores recortes en las empresas públicas,
-Paralización de la obra pública y un techo del 8% para aumentos de salarios a estatales (en la práctica un recorte de más del 20% del poder real salarial de los trabajadores).
El camino que impone el poder financiero supranacional es el de siempre: endeudar a los países de manera usuraria, para que finalmente esa deuda no pueda pagarse y deban aplicarse fuertes medidas de ajuste económico, lo que redunda en destrucción del mercado interno y en procesos de desindustrialización y en el caso de la Argentina además comprometerá sus recursos naturales estratégicos. El objetivo real es político de dominación y control más que económico.
La duda ahora queda en si semejante programa podrá llegar a ser implementado sin caer en un caos social y económico y con qué costo. El camino económico emprendido por el gobierno de Macri explica la cantidad de acuerdos en materia de represión que viene realizando con las fuerzas de seguridad y las fuerzas armadas de Israel y EEUU. También ayuda a comprender que el poder mediático le esté soltando la mano y comience a apostar a otras figuras y alianzas políticas, ya que el experimento político de Cambiemos, bajo un programa así es claramente insustentable.