Miles de agricultores alemanes estacionaron frente a la Puerta de Brandeburgo en la capital, Berlín, Hamburgo y otras calles claves del país en protesta contra las medidas de gobierno en torno a la Agenda Climática, que quita de subsidios al diésel agrícola, entre otros recortes, por un monto de 1.000 millones de euros.
El gobierno insiste en aplicar un paquete de recortes que ha debido negociar a pesar de que una sentencia del Tribunal Constitucional ordenara a finales del año pasado a revisar buena parte de los presupuestos de 2024. El presidente de la Asociación Alemana de Agricultores, Joachim Rukwied, considera insuficientes dichos acuerdos.
“Van a quitarle a la agricultura su capacidad de futuro”, dijo Rukwied, en alusión a los recortes del Gobierno y pidió que éste “vuelva a la sensatez” y revoque la “carga desproporcionada” que suponen para los agricultores.
Los agricultores portaban carteles con lemas como «Nos arruinan»; «Estamos hartos» o «¿Hace falta que paséis hambre para entenderlo?».
Si el Gobierno federal no retira las propuestas, los agricultores convocarán nuevas protestas «como nunca antes el país experimentó», asegurándose de que sea «un enero muy caliente» en las calles. “El Gobierno no tiene ningún interés en una agricultura que funcione y sea competitiva. Tampoco tiene ningún interés en un suministro seguro de alimentos de alta calidad producidos en Alemania. Esta propuesta es inaceptable”, señalan desde la Asociación de Agricultores.
“Esto sólo puede ser un primer paso. Nuestra posición sigue siendo la misma: las propuestas de recortes deben retirarse de la mesa. Lo que está en juego es la viabilidad futura de nuestra industria y la producción nacional de alimentos. Por tanto, seguimos comprometidos con nuestra semana de acción”, expresó en un comunicado de prensa de la Asociación Alemana de Agricultores.
Los agricultores advierten que en la situación actual de caída de precios de sus productos, la quita del subsidio de 21,48 céntimos por litro de diésel hará que sus ingresos se reduzcan en un tercio. Ante esta situación, el sector anunció que el próximo lunes 15 de enero habrá una gran manifestación central en la capital, a la que se sumará una movilización a escala nacional.
Cabe remarcar que según los resultados de una encuesta de la televisión pública alemana que se conocieron este domingo, el 82 % de los ciudadanos está poco o nada satisfecho con la labor del Gobierno, la peor valoración de un Ejecutivo alemán en 13 años.
Miles de agricultores alemanes iniciaron una semana de manifestaciones este 8 de enero, expresando su descontento con las nuevas políticas agrícolas del Gobierno federal y bloqueando carreteras clave del país. pic.twitter.com/rajVryPhds
— Sepa Más (@Sepa_mass) January 8, 2024
El vicecanciller Robert Habeck, del partido Los Verdes, cuyo regreso de vacaciones la semana pasada se vio interrumpido por agricultores furiosos que intentaban asaltar el ferry en el que viajaba, advirtió en un mensaje en vídeo que el derecho de los agricultores a protestar podría ser explotado por grupos marginales.
“Circulan llamadas con fantasías golpistas, se forman grupos extremistas y se exhiben abiertamente símbolos nacionalistas”, afirmó Habeck.
El primer ministro de Baja Sajonia, Stephan Weil, declaró a la emisora local ‘ZDF’ que la agricultura ha sufrido una carga superior a la media. También señaló que los agricultores se enfrentan a un doble golpe con requisitos cada vez más estrictos en la “lucha contra el cambio climático”.
Llamativamente, las fuertes protestas no vienen teniendo una cobertura mediática acorde a su dimensión.
Desde la adscripción de los gobiernos europeos a la Agenda 2030 de Naciones Unidas, y sus políticas de combate a los combustibles fósiles, en pos de la “lucha contra el Cambio Climático”, se han venido desplegando medidas que, en la práctica, apuntan a limitar la rentabilidad de los pequeños campesinos, así como también directamente combatir y eliminar las producciones ganaderas, por considerarlas contaminantes y responsables de la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Protestas similares vienen ocurriendo en otros países, como en Holanda, bajo el lema “Sin agricultores, no hay comida”, o el caso particular de Irlanda, en el que el Gobierno promueve la matanza de unas 200 mil cabezas de ganado para cumplir con los objetivos ambientales, que es ni más ni menos la adhesión a la Agenda global 2030.
La protesta de los productores holandeses y un mensaje muy claro: "Sin agricultores, no hay comida". Fuerte silencio mediático. La Agenda 2030 plantea un mundo sin agricultores, un campo ultratecnificado en manos de la élite y mero forraje vegano para los humanos. pic.twitter.com/W5VsW7gLZV
— KontraInfo (@KontraInfo) July 9, 2022
