En un contexto como el de la Argentina, país en el que es cada vez más difícil acceder a una vivienda propia, las tierras son objeto de la especulación inmobiliaria y la población se encuentra casi estancada, a pesar de vivir en un enorme territorio nacional en gran parte despoblado (dada la destrucción del tejido social hasta su núcleo más íntimo), la iniciativa del gobernador Alberto Rodríguez Saá de proponer entregar un terreno a cada nuevo matrimonio resulta una buena noticia.
El proyecto de ley “Un matrimonio, un terreno” establece que todo puntano que contraiga matrimonio, en la forma establecida por la legislación, tendrá derecho a un terreno. Aquellos que no hayan nacido en San Luis, para acceder al beneficio tendrán que tener una residencia mínima de 10 años en la provincia.
Alberto Rodríguez Saá destacó que “esto nos va a permitir trabajar mejor en cuanto a la mirada demográfica de la provincia y de los municipios” y explicó que estos terrenos, que tendrán que tener accesos a la energía eléctrica, agua potable y cloaca, podrán ser entregados por los municipios o por la provincia. “Si se hace cargo la Provincia, hay que ver que no se haga un negocio inmobiliario, sino que sea una saludable política social y que cada uno tenga un pedazo de tierra. Todo puntano que contraiga matrimonio tiene que tener su tierra, su lugar”.
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https://www.youtube.com/watch?v=CWD45yh1Nsw