La muerte de Mauro Viale: infarto por trombosis a tres días de ser vacunado. ¿Sinopharm camino al mismo problema de AstraZeneca en Europa?

El periodista Mauro Viale, de 73 años, murió el domingo de un infarto provocado por trombosis en el sanatorio Los Arcos de Palermo, donde se encontraba internado luego de haber sido inoculado contra el Covid-19 el día jueves con la vacuna de Sinopharm y haber dado positivo en un hisopado el día sábado por lo que se dispuso su internación en una terapia intermedia. El día domingo había tenido una mejoría, por lo que había sido destinado a una sala común. La muerte por infarto fue repentina y completamente inesperada. Una situación similar a la ocurrida con muchos muertos en Europa por trombosis, luego de recibir la aplicación de la vacuna contra el Covid-19 (en el caso europeo, la de AstraZeneca-Oxford). 222 personas fallecidas por este motivo  fueron reportadas a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) hasta el momento.

“Ahora lo podemos decir, está claro que hay un vínculo con la vacuna, que provoca esa reacción. Sin embargo, aún no sabemos por qué (…) En resumen, en las próximas horas vamos a decir que existe un vínculo, pero tenemos aún que entender por qué sucede. Estamos tratando de tener un marco preciso de lo que está sucediendo, de definir el síndrome debido a la vacuna (…) Entre las personas vacunadas se ha registrado un número de casos de trombosis cerebral entre jóvenes superior al que nos esperábamos. Eso vamos a tener que decirlo”, aseguró Marco Cavaleri, responsable de estrategia de las vacunas de EMA el 6 de abril pasado.

Viale, quien a lo largo de la pandemia se mostraba aterrado por la misma, no murió por falta de oxígeno ni por complicaciones pulmonares producto del Sars-Cov-2. Fue diagnosticado el sábado con neumonía al tener una saturación de oxígeno en sangre del 92%, pero para el domingo había recuperado un 97% de ese mismo parámetro.

El periodista y productor argentino Mauricio Goldfarb, tal era su nombre real, venía gozando de buena salud, no tenía comorbilidades y era una persona de ejercicios físicos cotidianos. Pasó de un estado saludable durante toda la pandemia a morir de manera abrupta a solo 3 días de haber recibido la vacuna de Sinopharm, un dato por lo menos a considerar, a tener en cuenta, sin embargo, el conjunto de los grandes medios de comunicación se apresuraron a descartar toda conexión posible entre la inoculación y su muerte y endilgarle la misma al Covid, a pesar de no ser la muerte súbita por paro cardíaco una de las consecuencias, por lo menos no de las más habituales, de la enfermedad.

Clarín inmediatamente sentenció: “Fuentes cercanas al periodista confirmaron que a Viale le aplicaron una dosis de Sinopharm, pero ninguna información conocida hasta ahora vincula la vacuna que recibió con las características de su cuadro médico (…) Dejando de lado los absurdos cuestionamientos que surgieron en estas horas respecto de la vacunación, los indicios, como se esbozó arriba, apuntan a un cuadro de tromboembolismo pulmonar”.

Sin embargo, el biólogo celular Guillermo López Lluch, un defensor a ultranza de las vacunas reconoce la relación, aún en escasos porcentajes, entre vacunas y trombosis: “La trombosis consiste en la formación de coágulos en el sistema circulatorio que, cuando se mueven, bloquean el flujo sanguíneo y originan ataques cerebrovasculares o infartos de miocardio. La formación de coágulos es un proceso natural que impide que nos desangremos cuando el sistema circulatorio se ve dañado. El problema surge cuando la coagulación se produce sin que haya daño en los tejidos. La vacuna de AstraZeneca ha sido asociada a ciertos casos de trombosis venosas profundas. Estas trombosis se producen por anomalías que afectan al flujo sanguíneo en venas centrales del sistema circulatorio”.

“Hoy fui a vacunarme y lo primero que hicieron fue tomarme la temperatura. Ahí me avisaron que podía llegar a darme fiebre. Están meta llamarme para preguntarme si tuve fiebre porque es muy peligroso que la vacuna actúe con ese efecto secundario. No tengo fiebre”,  habría expresado el periodista el día jueves. El día viernes ya se lo notaba con un tono de voz ronca y cascada.

Su colega y compañera Liliana Caruso relató: “El viernes lo vi mal y le pregunté muchas veces ‘Mauro, ¿cómo estás?’ y no quería decir que estaba mal. A mí me parecía raro, porque en un momento se agarró de la pared cuando se quiso levantar. Incluso, le preguntamos al aire si estaba bien y le dijimos que tenía que ir a descansar. ‘Estoy bien, es la vacuna nada más, estoy un poco cansadito’, nos decía, pero insistía en quedarse”.

La vacuna de Sinopharm, de origen chino, contiene el agente patógeno inactivado. Un dato importante: la fase 3 aún no ha finalizado, esta etapa experimental sigue en curso en distintos países, entre ellos, la Argentina, con 3000 voluntarios y el trabajo del laboratorio Elea Phoenix de Hugo Sigman, junto a la Fundación Huésped, presidida por el Dr. Pedro Cahn, y la Fundación Vacunar, fundaciones de la que también es miembro la actual ministra de Salud, Carla Vizzotti.

Los resultados preliminares sostienen que otorga una protección del 79,34% a partir de los 14 días después de haber recibido las dos dosis. Es desarrollada por el Instituto de Productos Biológicos de Pekín y su nombre técnico es “BBIBP-CorV”. En teoría, enseña al sistema inmunitario a fabricar anticuerpos contra el coronavirus, que luego se adhieren a las proteínas virales. Recién el 25 de marzo de 2021, la ANMAT habilitó su inoculación en personas mayores de 60 años: “la seguridad analizada en el ensayo de fase III entre el grupo de vacunados y el grupo placebo resulta con un perfil aceptable y hasta el momento del análisis no hubo eventos adversos inesperados o graves relacionados al producto. La inmunogenicidad correspondiente al grupo etario de mayores de 60 años presenta una cantidad de anticuerpos neutralizantes compatible con el de menores de 59 años”.

El director médico de Swiss Medical, dueña del Sanatorio Los Arcos, Gabriel Novick, explicó: “Él estuvo internado en uno de los sanatorios del grupo, estaba en mejor estado general de su cuadro respiratorio y después sobrevino este cuadro súbito cardiovascular”, explicó.

“Respecto de las causas, o su vínculo con el proceso previo que tenía, o con el proceso de vacunación, es difícil de determinar. Fue un cuadro súbito cardiovascular vinculado al proceso de internación, pero no necesariamente al proceso de vacunación, ni a su cuadro respiratorio, que había mejorado”, detalló Novick y agregó: “No es el derrotero habitual de los pacientes. No es una evolución natural”

Su  amigo, Samuel “Chiche” Gelblung opinó en sentido contrario de manera categórica: “lo mató la vacuna”. “No lo mató salir a laburar, lo mató aparentemente la vacuna. No sé qué carajo pasó. Un tipo sano, flaco, con todos los parámetros fantásticos. Nada te garantiza nada, qué vas a hacer, te juro que no lo puedo creer”, expresó su colega.

Los grandes medios salieron a entrevistar a especialistas que intentaron explicar que la única posibilidad de la muerte de Viale había sido el propio Covid. Algo similar ocurrió en Europa, donde la vacuna de Sinopharm es prácticamente desconocida y la más aplicada es la de AstraZeneca. Hasta hace pocos días, la Agencia Europea de Medicamentos negaba la relación causal con la vacuna (que llevó a la suspensión en varios países) pero finalmente tuvo que terminar reconociendo la misma. ¿Podría pasar lo mismo con la vacuna de Sinopharm a medida que pase el tiempo y sean millones los inoculados? Si bien la vacuna de AstraZeneca AZD1222 es elaborada de una manera distinta, con base en adenovirus de chimpancé (ChAdOx1), mientras que la de Sinopharm está diseñada en base al virus inactivado, sus efectos son similares. Solo el tiempo lo dirá.

La verdadera razón de la causa de la muerte del periodista Viale solo podría establecerse a partir de una autopsia y un estudio pormenorizado, datos no disponibles. Por el mismo motivo, tampoco deberían los medios y los distintos especialistas (¿neutrales?), descartar de manera tan taxativa la relación causal con la vacuna de Sinopharm y solo explicar la misma por el Covid-19.

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